Las profesoras del máster de Cifuentes apuntan a Álvarez Conde: "Él decía a quién examinar"
- El director del Instituto de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos, Enrique Álvarez-Conde, denuncia indefensión y se niega a declarar ante la jueza.
- La directora del máster de la ministra Carmen Montón: "Ya presentó un trabajo"
- Casado rehúsa cuestionar a Montón: "No voy a hacer lo que hicieron conmigo"
Cecilia Rosado y Clara Souto, dos de las profesoras cuya firma aparecía en el acta de defensa del Trabajo de Fin de Máster de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, en el año 2012, han defendido esta mañana que se limitaron a hacer lo que les indicó su responsable, el exdirector del Máster de Derecho Público de la Universidad Rey Juan Carlos, Enrique Álvarez Conde.
Durante su declaración como investigadas, las dos profesoras han mantenido una defensa similar. Han afirmado que no tenían "autonomía docente" puesto que no eran profesoras titulares de la Universidad y que algunos alumnos defendían los trabajos de fin de máster y otros no según lo indicara Álvarez Conde puesto que, para él, se trataba de un "mero trámite, una mera formalidad".
Álvarez Conde se niega a declarar
Así han intentado desligarse las profesoras de cualquier responsabilidad y apuntar hacia el director del Instituto de Derecho Público que, por su parte, se ha negado a declarar y ha leído, como ya hizo en otra ocasión, un documento de cuatro folios en el que denuncia su indefensión.
En dicho documento, Álvarez Conde pone en duda la instrucción de este caso por parte de la jueza Carmen Rodríguez-Medel. Afirma que se trata de una investigación "prospectiva" y se niega a declarar hasta que se resuelva un recurso que elevó su defensa a la Audiencia de Madrid. En éste, se afirmaba que no declarará hasta que se sepa si la investigación relativa al máster de Pablo Casado pasa al Tribunal Supremo.
Las firmas
Cecilia Rosado era la presidenta del tribunal de profesoras que presuntamente evaluaron a Cristina Cifuentes con un notable, aunque ellas mismas han reconocido después que la defensa de ese trabajo no tuvo lugar. Ella misma contó en sede judicial que una asesora de la Consejería de Educación madrileña, Maite Feito, la llamó insistentemente para que apareciera el trabajo de la expresidenta madrileña, que "había que hacerlo" porque si no "Cifuentes nos mataba".
Rosado fue la única que defendió que su firma en dicha acta era real, y hoy ha explicado a la jueza que "era práctica habitual firmar por quienes debían hacerlo", en referencia a las firmas de profesores que han aparecido en trabajos de fin de máster de otros alumnos que tampoco realizaron dicho examen y sin embargo aparecen como evaluados.