Rotunda defensa del presidente del tribunal del 'procés', Manuel Marchena, por parte de la Fiscalía: el Ministerio Público considera que la recusación promovida por Oriol Junqueras y otros acusados contra Manuel Marchena ni siquiera debería ser tramitada dada su falta de fundamento, afirma.
Junqueras y varios exconsejeros encausados recusaron el pasado viernes al presidente de la Sala Penal sobre la base del 'whatsapp' que el senador Ignacio Cosidó distribuyó entre los miembros del grupo popular de la Cámara Alta en el que defendía el pacto alcanzado por el PP y el Gobierno para la renovación del Consejo General del Poder Judicial. El acuerdo incluía la elección de Marchena como presidente de esa institución y del Tribunal Supremo y se jactaba de que con ello se podría controlar "desde detrás" la Sala Penal.
El presidente de esa Sala, Manuel Marchena, anunció de inmediato que renunciaba a cualquier posibilidad de ser candidato a presidir el Poder Judicial, lo que frustró el acuerdo político alcanzado. Pocas horas después, las defensas de los encausados en el 'procés' recusaron al magistrado al considerarle "protagonista de un pacto para controlar el Poder Judicial y atribuírsele características personales vinculadas a una determinada orientación política que hacen dudar de su imparcialidad".
En un escrito dirigido al Supremo este lunes, la Fiscalía afirma las afinidades políticas que se atribuyen a Marchena están "fuera de toda acreditación real que las evidencie como ciertas" y "constituyen puras y gratuitas especulaciones de un tercero que realiza un juicio de inferencia sobre el eventual comportamiento personal de quien, con sus propios actos, ha dejado patente no sólo su propia y personal independencia intelectual, sino su defensa de la independencia judicial en general".
Para los fiscales, lo único "cierto y prístino" es que Marchena "con su digna y generosa renuncia al más alto cargo judicial que se le proponía, ha evidenciado un absoluto distanciamiento con la vinculación que se le pretende atribuir" con el Partido Popular.
Los fiscales de Sala encargados de la causa sobre el 'procés' resaltan la "personal implicación" del magistrado recusado "en la defensa de la independencia judicial y en la apariencia pública de esa independencia" y consideran que "no cabe un gesto de mayor desvinculación con las afinidades políticas que se sospechan' que la renuncia al más alto honor en la carrera profesional de un magistrado, en salvaguardia no de una independencia real, incuestionable y públicamente incuestionada, sino de su mera apariencia".
"La misma nota que Marchena hizo pública con las razones personales de la renuncia, favorablemente acogida en la generalidad de la opinión pública como un acto de generosa defensa de la imagen de independencia judicial, junto con el sacrificio personal que la renuncia comporta, evidencian por sí mismas, el alto nivel de honestidad ética e intelectual del magistrado", destaca.
"Juicio de valor gratuito y frívolo"
El escrito subraya que la recusación no se basa en actos o manifestaciones del propio magistrado sino en "mensajes emitidos por 'personas no identificadas' que han sido reenviados por Cosidó a diversos senadores de su partido político".
"Al margen de cualquier valoración sobre su contenido y sobre si reflejan o no lo que ya se hallaba en la intención de los recusantes, dichos mensajes no pueden considerarse como elemento acreditativo del interés del referido magistrado en un resultado concreto del proceso", estima el fiscal, porque la apreciación de la independencia de un juez "no puede hacerse depender del albur de un tercero que expresa o da publicidad a su propia opinión y expectativas individuales".
"Esto", añade, "no solo equivaldría a la posibilidad de castigar al juez por el juicio de valor gratuito y frívolo de alguien interesado en la recusación, sino la posibilidad de configurar a capricho la composición del Tribunal".