El titular del juzgado de instrucción número 50 de Madrid, Esteban Vega Cuevas, ha admitido a trámite la querella presentada por el número dos de Gürtel, Pablo Crespo, contra el juez inhabilitado Baltasar Garzón tras salir a la luz un audio de José Manuel Villarejo en el que éste afirmaba que había "preparado la Gürtel" con el juez y con Juan Antonio González, policía de confianza de Alfredo Pérez Rubalcaba.
Crespo presentó la querella por presunta prevaricación judicial en los juzgados de plaza de Castilla el pasado 8 de octubre y el titular del juzgado número 50 la ha admitido hoy.
En ésta, Crespo se refería a la comida celebrada en octubre de 2009 y a la que asistieron el juez Garzón, la entonces fiscal de la Audiencia Nacional y ahora ministra de Justicia, Dolores Delgado, y la cúpula de la Policía. Cuando estos dos últimos se marcharon, Villarejo hizo unos comentarios al adjunto al Director Adjunto Operativo de la Policía Nacional que, según la defensa de Crespo, constituyen un indicio de que "el querellado (Garzón) se habría irrogado para sí una causa diseñada y preparada extraprocesalmente para que él mismo instruyera".
La frase
La frase pronunciada por Villarejo en aquella conversación que salió a la luz y que ha desencadenado la querella contra Garzón fue la siguiente: "En el 2008 comimos Balta (Baltasar Garzón), Juan Antonio, el Oli y yo". Previamente había dicho a Fuentes: "Preparando lo de la Gürtel en 2008 estuvimos comiendo Juan Antonio, el Oli y yo".
Según denuncia Crespo, lo anterior pone de manifiesto que "con carácter previo al conocimiento del querellado del caso Gürtel en su Juzgado de Instrucción, habría participado junto a don Juan Antonio González, entonces Comisario General de Información, José Luis Olivera Serrano, entonces Jefe de la UDEF, y el propio excomisario José Manuel Villarejo, en la construcción del caso Gürtel".
Es más, sostiene que Garzón "amañó todas las circunstancias que estuvieron a su alcance para hacerse con el dominio del hecho, esto es, el dominio fáctico sobre lo que él y sus eventuales correligionarios querían que fuera el caso Gürtel". Y esto lo afirma porque, según él hay una "débil o nula conexión procesal que existía entre el caso BBVA-Privanza y lo que posteriormente ha venido a significar el 'caso Gürtel'.
Crespo ya lo defendió en 2016
Pablo Crespo ya sostuvo durante el juicio de Gürtel en 2016 que desde el despacho del exministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, se impulsó una operación "con policías amigos y gente de su confianza" contra los miembros de la trama de corrupción antes de que el caso saltara a los tribunales.
Crespo dijo a la fiscal que alguien (a quien no delató) le contó que en dicha operación policial "se involucraba al señor Correa por su relación con el yerno del señor Aznar" y de ahí que se negara a hablar con su entonces jefe por teléfono porque tenía sospechas de que les estaban espiando.