La dirección de la cárcel de Estremera (Madrid) ha decidido intervenir las comunicaciones del comisario José Manuel Villarejo, en prisión provisional desde noviembre del año pasado, para evitar filtraciones que puedan "quebrantar" la seguridad del Estado.
Los responsables penitenciarios han comunicado la decisión a la defensa del comisario, principal investigado en el caso Tándem, y también al juez de la Audiencia Nacional que aún instruye el caso, Diego de Egea, según ha adelantado este martes La Vanguardia y han confirmado fuentes jurídicas a EL ESPAÑOL.
Así, la dirección de la prisión estará al tanto, de aquí a medio año en adelante, de las llamadas, encuentros y cartas que mantenga con el exterior. La medida se toma en el momento en el que el Juzgado Central de Instrucción número 6 de Madrid investiga la 'operación Kitchen' llevada a cabo entre 2013 y 2015 por el Ministerio de Interior de Jorge Fernández Díaz y en la que participó José Manuel Villarejo. Una operación en la que se hizo un seguimiento a la familia Bárcenas para recuperar documentación de la financiación irregular del Partido Popular. Interior ha confirmado que ésta se financió con fondos reservados del Estado.
Pidió la libertad la semana pasada
El comisario jubilado solicitó nuevamente a la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional su libertad, que le fue denegada el pasado 20 de noviembre. La pasada semana, el juez Diego de Egea abrió la puerta a que Villarejo mantuviera la retirada de libertad en su domicilio, con una pulsera telemática. La Fiscalía Anticorrupción se opone radicalmente a esta medida.
La decisión de la prisión da cuenta de las pocas posibilidades del investigado para recibir la libertad, aunque la Audiencia Nacional todavía no se ha pronunciado.