La celebración del juicio del procés no sólo representa un desafío para el Tribunal Supremo desde el punto de vista jurídico sino también desde la logística. En los próximos tres meses desfilarán por el Palacio de Justicia 590 testigos, entre ellos autoridades como el expresidente y la exvicepresidenta del Gobierno, Mariano Rajoy y Soraya Sáenz de Santamaria; el lendakari Íñigo Urkullu y diputados del Parlamento catalán. El presidente de la Cámara autonómica, Roger Torrent, y el del Gobierno catalán, Quim Torra, han anunciado su asistencia a la vista como público. Todos recibirán el tratamiento protocolario que les corresponde y se ha habilitado una sala en la planta segunda para los tiempos de espera.

La situación de nueve acusados en prisión preventiva genera problemas adicionales. El Palacio de Justicia y sus alrededores dispondrán de medidas reforzadas de seguridad, especialmente después de que Arran, que ya el pasado 8 de enero intentó hacer pintadas en la fachada del edificio, haya recrudecido su campaña de ataques a Juzgados y Fiscalías.

Pero ¿qué hacer con los presos? En el Tribunal Supremo se celebran muchas vistas penales; sin embargo, es excepcional que lleguen al banquillo encausados en prisión provisional. Tan raro que en la remodelación que se hizo en el Palacio de Justicia en los años 90 se decidió suprimir las celdas que en su día se construyeron en la planta baja.

Antigua celda del Palacio de Justicia./ E.E.

Dada la falta de calabozos en el edificio del Tribunal Supremo, los presos del 'procés' serán conducidos diariamente desde las prisiones de Soto del Real y Alcalá de Henares hasta la Audiencia Nacional, situada a corta distancia del Supremo y que sí dispone de ese tipo de dependencias.

Desde la Audiencia Nacional serán trasladados en vehículos hasta el edificio del tribunal, al que accederán por la puerta de la calle Bárbara de Braganza.

Dentro del palacio dispondrán de una sala en la que únicamente podrán estar ellos. También sus letrados cuando vayan a entrevistarse con sus clientes. En ella pasarán los recesos y comerán con un catering que correrá a cargo de Instituciones Penitenciarias.

Se trata de una sala singular dentro del Palacio de Justicia porque conserva el suelo original de taracea de mármoles, único vestigio de las estancias construidas en el siglo XVIII destinadas a ser zona de residencia de la reina Bárbara de Braganza dentro del entonces palacio-convento de la Visitación.

Este será el recorrido de los políticos presos por el Palacio de Justicia

Para los siete miembros de la Sala también habrá catering, en su caso a cargo del Consejo General del Poder Judicial. Los magistrados han optado por permanecer en el Tribunal para evitar una sobreexposición mediática al entrar y salir del edificio pero también para aprovechar mejor el tiempo de los recesos, en los que tendrán que resolver las incidencias que surjan y deliberar sobre el desarrollo del juicio. 

[El juicio al procés podrá ser seguido en streaming en www.elespanol.com]