El sicario de José Luis, madrileño asesinado por error, lanza ahora sospechas sobre su víctima
El colombiano Breiner Augusto Portilla, que se enfrenta a 23 años de prisión, reconoce que mató al joven de 32 años pero "no por encargo".
15 mayo, 2019 01:07El juicio contra los tres colombianos acusados de asesinar a tiros al joven madrileño de 32 años, José Luis Lucas Serrano, en 2014 en Madrid al confundirle con un alunicero comenzó este martes con una confesión inesperada y desconcertante para la acusación particular y la Fiscalía.
Breiner Augusto Portilla Tapasco, autor material del asesinato, reconoció que fue él quien disparó al joven hasta ocho veces en la cara, el pecho y el abdomen con una pistola para la que no tenía licencia. Sin embargo, dijo que no siguió órdenes de nadie para hacerlo y no le confundió con ninguna otra persona.
Portilla sostiene ahora -mientras en la Instrucción negó los hechos- que el día del asesinato le dieron "unas joyas para entregarlas a un 'blanco'" y no recuerda nada más porque "iba muy drogado". Una confesión que el entorno de la víctima ha entendido como una evasiva que traslada ciertas sospechas al fallecido, sin que nadie pueda rebatir sus palabras.
Unas palabras, por otra parte, totalmente confusas. Por un lado el acusado reconoce que llevaba varios días haciendo seguimientos a la víctima, pero por otro no explica por qué. Una manera de no delatar a los otros dos acusados, presuntos sicarios colombianos como ha contado EL ESPAÑOL, y evitar represalias. En cuanto al consumo de drogas, busca una reducción de condena. La acusación particular solicita para él 25 años de prisión por asesinato, 1 año y medio por tenencia ilícita de armas y 1 año y nueve meses por falsedad documental. La Fiscalía pide 23 años y dos meses de prisión por los mismos delitos.
El más acorralado
Precisamente Breiner Augusto Portilla es el acusado contra el que hay más pruebas en este caso. Él fue quien alquiló la motocicleta en la que se desplazó hasta la avenida de Córdoba de Madrid donde José Luis tenía aparcado su coche para dispararle cuando estuviera dentro. También alquiló una habitación en los apartamentos Bussines Rules próximos al lugar del asesinato para hacerle la vigilancia.
Según la investigación seguida en el Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid, Breiner Augusto Portilla, Johnson Andrés Medina y José Arbey, 'Snoopy', acordaron el asesinato del joven porque le confundieron con un alunicero que habría robado un cargamento de cocaína a una banda de narcotraficantes colombiana.
Los seguimientos que realizaron a este objetivo les llevaron a un edificio de la Avenida de Córdoba de Madrid, entre los barrios de Usera, Legazpi y Puente de Vallecas. El alunicero acudía regularmente al gimnasio Liceo en esa calle. El joven asesinado, José Luis, iba al mismo edificio a hacer unos cursos del INEM, pues estaba en paro.
El joven tenía un parecido físico con el objetivo que buscaban y también el mismo coche, un Smart blanco. Fatales casualidades que le llevaron a morir en lugar del blanco real. Tres años más tarde del suceso, aunque no se ha podido constatar que fuera el objetivo real de los presuntos sicarios, un sicario acabó con la vida del alunicero Francisco Javier Martín Sáez, 'Niño Sáez', a cuyo sepelio acudieron otros aluniceros madrileños con el mismo coche que conducía José Luis: un Smart.
Los otros dos acusados del caso que también declararon este martes en la Audiencia Provincial de Madrid negaron los hechos. José Arbey negó conocer a ninguno de los otros dos acusados y Johnson Andrés Medina afirmó que conocía a Breiner Portilla porque le iba a vender una póliza de seguro para su moto.