La asesora de Begoña declara que le hizo gestiones "por amistad" y que su labor incluía "la agenda privada" de Gómez
- Sobre su nombramiento, ha indicado que la esposa de Sánchez la eligió como asistente personal y que cobra 49.000 euros brutos anuales.
- Más información: La asistente de Begoña Gómez se niega a declarar en la comisión del 'caso Koldo' del Senado
María Cristina Álvarez, la asesora de Moncloa que hizo gestiones en favor de la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, ha declarado este viernes como testigo ante el juez Juan Carlos Peinado.
Álvarez ha señalado que su función incluía gestionar la "agenda privada" de la mujer del presidente del Gobierno y, por tanto, "temas personales".
Tal y como publicó EL ESPAÑOL, varios e-mails corroboran que Álvarez contactó con la Universidad Complutense de Madrid (UCM), donde Gómez co-dirigió dos cátedras con máster propio. También escribió un correo a Reale Seguros para que esta empresa privada siguiera financiando una de estas cátedras.
Lo hizo en nombre de la propia Gómez, como llega a explicitar en dicho e-mail, que firma como directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia.
Ante el juez Peinado, la testigo ha indicado que Begoña Gómez es su amiga, a la que conoce desde hace 20 años, por lo que fue seleccionada para esta función en junio de 2018. Preguntada sobre el mail enviado a Reale, en el que pedía financiación, ha indicado que la esposa de Sánchez le pidió "un favor" y ella lo cumplió. "Yo soy amiga de ella", ha insistido.
Tras algo más de una hora de interrogatorio, la testigo ha abandonado los Juzgados al filo de la una de la tarde.
Fuentes presentes en su declaración revelan a EL ESPAÑOL que el magistrado ha pedido a Álvarez su "número de teléfono profesional", por lo que es posible que trate de investigar el registro de sus llamadas.
Sobre su nombramiento, ha indicado que fue Gómez quien la seleccionó y la llamó por teléfono, una vez que la esposa del presidente del Gobierno se instaló en la Moncloa y le comunicaron que podía contar con una persona de confianza a modo de asistente.
"Me dijo que el mío es un puesto de confianza de la mujer de los presidentes, como ha ocurrido antes con otros Gobiernos", ha declarado ante el juez.
Este cargo, en efecto, no es nuevo. Las diferentes esposas de los presidentes del Gobierno han contado con uno similar. Preguntadas por sus funciones, ha indicado que se encarga de proporcionar, "durante las 24 horas del día, un entorno seguro, eficiente y discreto" para la mujer de Sánchez, con un cargo de empleada pública eventual de nivel 26 y con un sueldo de 49.000 euros brutos anuales.
"Tengo que controlar toda su agenda, toda su actividad y, en función de las actividades que tenga, informar a (...) seguridad, escoltas, desplazamiento (...), protocolo, por comidas y cenas y a donde vaya a acudir ella [Gómez]", ha explicado.
De hecho, de esta forma ha justificado que conociera la agenda privada de Begoña Gómez, que incluye sus asuntos profesionales. "Yo tenía que llevar su agenda global, tanto la institucional como la privada, para poder agendar", ha señalado.
Oficialmente, Álvarez figura como directora de Programas de la Secretaría General de Presidencia, un cargo incluido en la RPT (relación de puestos de trabajo) de Moncloa. De hecho, Peinado solicitó a Presidencia del Gobierno, hace varios días, este listado completo.
Preguntada sobre el mismo, la testigo ha indicado que su labor puede ser catalogada como directora de Programas o como jefa de Servicios. En todo caso, ha indicado que ella rendía cuentas ante Gómez. "Es quien me contrató", ha señalado sobre su elección para este puesto, aunque ha asegurado desconocer si algún documento oficial detalla sus funciones concretas.
Sí ha recordado conversaciones suyas con Juan Carlos Doadrio, vicerrector de la UCM encargado de cátedras como la de Begoña Gómez. "Él me daba recados para Begoña. 'Mira, la he llamado y está en Bali. ¿Le puedes decir esto y lo otro?'", ha ejemplificado la testigo. "Yo sobrevolaba las actividades de Begoña", ha indicado, antes de subrayar que, para poder gestionar la agenda de la mujer de Sánchez, estaba en copia en todos sus correos electrónicos.