El Ministerio de Justicia se gastó 48.241 euros en la reforma de un edificio para instalar la Dirección General de Memoria Histórica, el gran proyecto de Dolores Delgado, que lleva meses vacío, sin trabajadores ni actividad, porque la persona a la que se nombró hace un año, Fernando Martínez López, cesó para irse al Senado, donde ahora es secretario primero de la Mesa por el PSOE.
El exalcalde de Almería y catedrático Martínez López dejó en primavera el puesto, que ha quedado vacante porque, según manifiestan desde Justicia, "no se harán nombramientos con el Gobierno en funciones".
Sin embargo, sí se acometió una reforma de un edificio público para instalar su despacho que no ha llegado a ocupar. Según la información a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, facilitada por el Ministerio de Justicia a través del portal de Transparencia, "en el edificio de la calle Luis Cabrera número 9 de Madrid se han llevado a cabo obras de acondicionamiento de la cuarta planta del edificio por un importe de 48.241 euros para permitir el traslado de la Dirección General de Memoria Histórica por falta de espacio en el edificio de la calle San Bernardo 45, estando prevista este año la reforma del resto de la planta, previa oportuna licitación".
Mientras ha durado la obra y una vez concluida, los trabajadores de Memoria Histórica trabajan en la céntrica calle San Bernardo de Madrid, donde están algunas áreas del Ministerio de Justicia.
"Un ambiente más cálido"
La Dirección General de Memoria Histórica nació el 29 de junio de 2018 con la pretensión de "dar impulso a las iniciativas relacionadas con la Ley de Memoria Histórica de 2007". Uno de sus objetivos principales era "exhumar los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos", según anunció el Gobierno tras uno de los primeros Consejos de Ministros de Sánchez. También afirmó que el nuevo departamento tendría un coste de 69.407 euros.
La Dirección nació únicamente con el cargo del Fernando Martínez, al que se fue uniendo un equipo de subdirector, asesores y trabajadores. Todavía no llegan a la decena.
Según trasladan fuentes laborales críticas con la gestión de Justicia, "como el departamento tiene un cariz tan propagandístico, cuando llegaron a visitar el edificio para ver dónde instalaban el despacho de Fernando Martínez se dieron cuenta de que era muy frío. Dijeron que necesitaban algo más cálido. Instalaron madera en las paredes de la entrada, un montón de plantas, nuevos muebles, cuadros...", explican.
La obra más importante consistió en derribar un muro que separaba el anterior despacho del juez de vigilancia penitenciaria que estaba en el edificio y el de su secretaria, unirlos y habilitar una planta completa, la cuarta, para la Dirección de Memoria Histórica.
Acabada la obra, la planta lleva meses vacía, sin trabajadores y sin actividad. A pesar de que los funcionarios de otros departamentos destinados en el edificio han solicitado utilizar parte del espacio porque sus zonas de trabajo son mucho menores, se les ha impedido porque "la planta está reservada para la Dirección General de Memoria Histórica", trasladan fuentes internas.
"Gobierno a pleno pulmón"
Desde el Gobierno explican que la Dirección General de Memoria Histórica ha tenido una actividad "frenética" en el año que lleva en marcha y que su equipo, aunque reducido, ha conseguido grandes logros como la organización de los actos del 80 aniversario del exilio republicano, elaborar un mapa de fosas comunes de todo el país, un estudio de "batallones disciplinarios", conseguir certificados de reparación del daño a las víctimas de la dictadura o elaborar el expediente para la exhumación de los restos de Francisco Franco.
Consideran que la reforma del edificio de la calle Luis Cabrera para albergar el despacho de Fernando Martínez y sus colaboradores fue necesaria porque "la Dirección General de Memoria Histórica es uno de los ejes fundamentales del Ministerio y evidentemente necesita su sitio". "Se ha paralizado hasta que el Gobierno esté a pleno pulmón y no en funciones. En cuanto empiece el nuevo gobierno se acometerá el traslado y el resto de reformas", explican fuentes de Justicia, dando por hecho que Sánchez conseguirá cerrar un acuerdo para la investidura.