El Colegio de Registradores ha iniciado una campaña de información a los ciudadanos para evitar sorpresas en los alquileres de apartamentos o casas de veraneo y poder llevar a cabo el arrendamiento con seguridad en cualquier lugar de España.
La campaña, presentada este lunes por la decana, María Emilia Adán, persigue proteger a los ciudadanos de los fraudes "cada día más frecuentes" relacionados con esas operaciones de alquiler, empezando por el hecho de que en muchas ocasiones los arrendatarios no están seguros de que están alquilando al verdadero propietario del inmueble.
Por ello, los registradores consideran básico conocer quién es el dueño de la vivienda que estamos a punto de alquilar ya que "muchas veces, sobre todo en lugares turísticos, los alojamientos se realquilan de forma ilegal".
Para comprobarlo, se recomienda acudir al Registro de la Propiedad o consultar la web oficial www.registradores.org. Allí se podrá solicitar una nota simple y obtener la información real de si la persona que alquila es o no el propietario de la vivienda.
El segundo consejo es no quedarse con ninguna duda a la hora de alquilar una vivienda, ni sobre el contrato ni sobre la casa en sí. "Para ello sería conveniente hablar con el arrendador, personalmente o por videoconferencia, para aclarar todos los temas y confirmar su identidad", señala el Colegio.
Otro de los aspectos que hay que chequear es la ubicación de la vivienda, sobre todo en destinos costeros. Es habitual la queja de que se alquiló un apartamento a pie de playa o muy cercano y al llegar se descubre que está a un kilómetro o más. "Para evitar disgustos a tu llegada, es aconsejable verificar con anterioridad que la localización de la casa que has reservado se corresponde con la realidad", indican los registradores, que recomiendan el uso de buscadores de Internet para hacer las necesarias comprobaciones.
Desde el Colegio de Registradores se aconseja no pagar la totalidad del importe del alquiler hasta no encontrarse en el alojamiento, ya que puede ser distinto a lo que uno esperaba.
Además, en el momento de la contratación debe quedar claro que el precio pactado comprende todos los gastos. De no ser así, se debe pedir al arrendador que especifique con claridad qué incluye el importe y qué conceptos quedan excluidos.
Una vez llegados al alojamiento, los registradores sugieren que se fotografíe de forma detallada o se tome un vídeo de todas las estancias para dejar constancia del estado de la vivienda y así no tener ningún tipo de problema con desperfectos preexistentes. Sería recomendable también enviar las imágenes en ese mismo momento al arrendador vía móvil, con el objetivo de tener una prueba clara sobre el momento exacto en el que se hicieron las fotografías.