Luis Bárcenas abrió la caja de pandora del Partido Popular desvelando la financiación irregular y los sobresueldos a miembros de dicha formación que él mismo controlaba. Y también Luis Bárcenas, extesorero del PP que cumple condena (33 años y 4 meses de cárcel) por el caso Gürtel en el que se investigó dicha 'caja B' ha librado ahora al partido de una sentencia condenatoria por dos delitos de daños informáticos.
La formación de derechas se sentó en el banquillo el pasado junio como persona jurídica acusada de destruir en 2013 los discos duros de dos ordenadores que utilizaba el extesorero y que contenían, según las acusaciones, la información sobre su financiación ilegal.
"Esta sentencia demuestra que el Partido Popular es un partido honrado", afirmaba en un vídeo remitido a los medios de comunicación el secretario general del PP, Teodoro García Egea, un día después de que el juez del caso Púnica imputara a los tres expresidentes populares madrileños Esperanza Aguirre, Ignacio González y Cristina Cifuentes un delito de financiación irregular, entre otros. Sobre la primera ve indicios, además, de que ideó un plan para desviar fondos públicos con los que sufragar el sobrecoste de sus campañas electorales.
La sentencia del Juzgado de lo Penal número 31 de Madrid del caso ordenadores hecha pública este miércoles absuelve al PP porque no encuentra pruebas de que los discos duros en manos del extesorero que el partido destruyó albergaran la información que él asegura, pero no pone en duda que el PP se financió ilegalmente, como quedó acreditado en la sentencia del caso Gürtel.
Bárcenas VS el informático
Para el juez Eduardo Muñoz de Baena, "la cuestión nuclear" entre todos los aspectos sometidos a juicio es el "contenido de los discos duros". Las dos únicas personas que saben si guardaban información sobre la 'caja B' del PP en el momento en que el partido procedió a su destrucción "para cumplir con la Ley de Protección de Datos" -defensa que el magistrado acepta- son José Manuel Moreno, el informático que realizó aquella tarea y al que al juez también absuelve de dos delitos de daños informáticos y uno de encubrimiento, y Luis Bárcenas.
Las declaraciones de ambos durante el juicio son de un "antagonismo absoluto" para el Tribunal. Moreno dijo que no había nada en los soportes de almacenamiento después de haber efectuado una "búsqueda ciega" de posibles archivos. Bárcenas, que contenían datos de la 'caja B' no entregados al juez Pablo Ruz, que por aquellas fechas comenzaba la investigación de Gürtel.
Entre las dos versiones, el juez da mayor fiabilidad a la del informático que a la de Bárcenas por los bandazos que ha dado sobre el asunto desde que comenzó a declarar en la Audiencia Nacional ante el juez Pablo Ruz.
Mientras en julio de 2013 afirmó que entregaba al juez en un pendrive "toda" la información sobre la 'caja B' que almacenó en su portátil Toshiba, durante sus declaraciones en la causa de los ordenadores, sobre todo en la del 9 de marzo de 2016, "fue desvelando gradualmente un contenido que, incluso, podría superar al del pendrive en volumen y relevancia para la investigación que conducía dicho juzgado", se puede leer en la sentencia.
Declaró como testigo
Para el juez, "las modificaciones sustanciales en un relato de hechos son legítimas y comprensibles para un acusado desde la perspectiva de su derecho de defensa, pero no para un testigo", la condición con la que Bárcenas declaró durante el juicio de este junio.
El extesorero del PP comenzó siendo acusación en esta causa, pero llegado un momento retiró la acusación y siempre, desde la instrucción, ha declarado como testigo. Los testigos están obligados a decir la verdad y eso se espera de ellos. El juez no descarta que Bárcenas cumpliera con dicha obligación en el juicio y por eso su versión se contradiga con sus declaraciones de 2013, que pudieron constituir una "estrategia de defensa".
Aún así, para tranquilidad del PP, el juez da más credibilidad a la versión del informático del partido que a la del extesorero por sus bandazos y dicta una sentencia absolutoria.
Bárcenas afirmó en el juicio que, de haber conocido la denominada operación Kitchen -que se investiga en la Audiencia Nacional y que se habría orquestado desde el Gobierno de Rajoy al margen de la Justicia para recuperar documentos sensibles en manos del extesorero- no habría retirado su acusación del caso ordenadores que él encuadra en el mismo plan del PP. Cabe preguntarse si su declaración en el juicio como acusación particular habría modificado el sentido de la sentencia. En cualquier caso, el PP debe su absolución, según el hilo argumental de la sentencia, a las declaraciones de su extesorero ante el juez.