La jueza de la Audiencia Nacional María Tardón ha acordado este miércoles la libertad con cargos y sin medidas cautelares del abogado Gonzalo Boye, exdefensor del narcotraficante Sito Miñanco y actual letrado del expresidente catalán Carles Puigdemont, huido en Bélgica.
Boye ha declarado durante media hora en condición de investigado en un procedimiento por blanqueo de capitales abierto contra Sito Miñanco y en el que se atribuye al abogado haber participado en el intento de lavar 900.000 euros incautados en el aeropuerto de Barajas a unos muleros de la organización.
Los indicios contra Boye surgen, entre otros datos, de la declaración de un coinvestigado al que se imputa haber organizado el transporte del dinero obtenido por la organización con el fin de sacarlo de España y enviarlo a Colombia. Esta persona aseguró que Boye proporcionó contratos y letras de cambio inauténticas para lograr que el Sepblac (Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales) creyera que los 900.000 euros tenían un origen lícito y los devolviera.
El letrado reiteró ante la instructora su versión de que realizó una actuación profesional para intentar recuperar ese dinero utilizando la documentación que le facilitaron sus clientes y que él dio por buena
Boye sigue teniendo la condición de investigado, pero no se han adoptado medidas cautelares contra él, de manera que no ha tenido que entregar su pasaporte ni tiene limitada su libertad para salir de España. La Fiscalía Antidroga se limitó a pedir comparecencias quincenales, que Tardón no ha creído necesarias.
A su salida de la Audiencia Nacional, el letrado manifestó que "la situación está bastante clara: no tengo nada que ver con blanqueo de capitales".
"Aclararemos cualquier extremo pero estamos muy tranquilos. La gente puede disparar lo que quiera contra mi pero no van a encontrar indicios de criminalidad porque no los hay", añadió el abogado.
Preguntado si el procedimiento contra él tenía que ver con el hecho de que defiende a Puigdemont, contestó que "quiero entender que no".