Una de las miles de conversaciones grabadas subrepticiamente por el comisario José Manuel Villarejo será utilizada por primera vez como prueba en un juicio, el que ha empezado este lunes contra Eugenio Pino, director adjunto operativo (DAO) de la Policía entre 2012 y 2016, por un presunto delito de revelación de secretos por el que Jordi Pujol Ferrusola pide para él dos años y medio de cárcel.
Podemos eleva la petición de pena a 10 años y medio de cárcel. El partido de Iglesias ejerce la acusación popular en el primer proceso que somete a juicio a la llamada 'policía patriótica', término con el que se denomina a un grupo de policías que, en la época de Jorge Fernández Díaz como ministro del Interior, habrían llevado a cabo operaciones supuestamente en defensa del Estado (la operación Cataluña) o contra dirigentes políticos adversarios del PP (la operación Pisa contra el propio Iglesias).
Pino y su antiguo subordinado Bonifacio Díez Sevillano, que se enfrenta a la misma petición de penas que su superior, se sientan en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid por su presunta intervención en una operación ilegal llevada a cabo para perjudicar a Jordi Pujol Ferrusola en el seno de la causa judicial que se instruye contra él en la Audiencia Nacional.
La ilegalidad de la maniobra fue descubierta por el juez de esa causa, José de la Mata, cuando trató de saber de dónde procedían unos archivos informáticos mencionados por la UDEF en un informe sobre el primogénito del clan Pujol que le fue presentado el 1 de abril de 2016. El informe aseguraba que la información procedía del Juzgado de Instrucción número 14 de Barcelona, que investigaba a la agencia de detectives Método 3, pero pronto se puso de manifiesto que eso era falso porque tales archivos no se encontraban en el Juzgado catalán. De la Mata expulsó del procedimiento el informe contra Pujol Ferrusola.
Pino no ha querido contestar ni al letrado Cristóbal Martell, que defiende a Pujol jr., ni al de Podemos, Alejandro Gámez.
A preguntas del fiscal -que no le acusa- ha dicho que fue el comisario Marcelino Martín-Blas, responsable de Asuntos Internos, el que a finales de 2012 o principios de 2013 "vino de Barcelona y me dijo 'toma, me lo han dado éstos". Se trataba de un pendrive con información sobre los Pujol y 'éstos' eran dos empleados de Método 3, Antonio Tamarit y Julián Peribañez, que "colaboraban" con Martín-Blas.
Pino manifestó que no vio el contenido del pendrive porque el ordenador tardó en abrirlo "y no tenía tiempo", así que le dijo a Martín-Blas que enviara copias al CNI ("que también estaba interesado en Método 3") y a las comisarías generales de Información y de Policía Judicial. A partir de ahí "ya no supe nada más" ni del lápiz informático ni de los problemas con el informe enviado a la Audiencia Nacional.
Anticipándose a un previsible testimonio adverso de Martín-Blas, que está citado este martes como testigo, Pino sostuvo que este comisario alberga "animadversión" hacia él porque el DAO propuso su cese como responsable de Asuntos Internos tras un conflicto con Villarejo.
Este último también está citado como testigo. En la primera sesión del juicio ha comparecido una funcionaria de Policía que hizo la transcripción de una conversación que Villarejo mantuvo el 17 de febrero de 2017 con el comisario Enrique García Castaño.
La grabación fue intervenida en casa de Villarejo y ha sido enviada por el Juzgado Central de Instrucción número 6, el que tramita el caso Tandem. El comisario le cuenta a su socio que el "puto pendrive" procede de "los cecilios" (el CNI) y que Martín-Blas "habló con los detectives" (de Método 3) para que éstos sostuvieran que se lo habían entregado ellos y así "blanquearlo".
"El inútil de Pino se lo da al inútil del Chati [al comisario general de Policía Judicial] y lo meten abiertamente" en la Audiencia Nacional "en vez de utilizarlo como inteligencia", se oye decir a Villarejo.
Un tercer comisario, Manuel Vázquez, que fue jefe de la UDEF, la unidad que investiga a los Pujol, comparecerá como testigo. Vázquez es clave porque durante la fase de instrucción ha asegurado que Díez le llevó el pendrive de parte del DAO, lo que ambos niegan.
Este lunes, el inspector jefe José Manuel Álvarez Luna, jefe de la sección de la UDEF donde estaba el grupo que investigaba a los Pujol, confirmó que Vázquez le entregó un pendrive "que vino a darle un funcionario de la DAO, Boni" y que "parece que le comentaron que venía de Método 3".
Dado quién se lo enviaba, "nunca sospechamos que la información tuviera un origen ilícito".