Dina Bousselham, exasesora de Pablo Iglesias, admitió ante el juez García-Castellón el pasado 18 de mayo que el vicepresidente segundo del Gobierno retuvo durante meses en su poder la copia de la tarjeta de memoria de su móvil, que contenía fotos íntimas y otra información privada de ella.
"Esa tarjeta me la da Pablo, me la entrega Pablo", dijo Bousselham, comprometiendo así al dirigente de Unidas Podemos en un presunto delito de descubrimiento de secretos, pese a que ésa no era en absoluto la pretensión de la asesora.
"Ha podido ver las fotos de mi móvil y ya está. Y se da cuenta de que ese contenido de mi móvil sale publicado", dice Bousselham durante esa declaración, a cuyo audio ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
Bousselham no supo dar una explicación a numerosos extremos relevantes de la pieza Dina, en la que se investiga la difusión en algunos medios de comunicación de mensajes que dejan en mal lugar a Pablo Iglesias, procedentes de un chat de Podemos que Bousselham almacenaba en su móvil. El teléfono fue robado por personas desconocidas en noviembre de 2015.
Las contradicciones de Dina y el resultado de la investigación han tenido como consecuencia que Iglesias, a quien en marzo de 2019 se otorgó la condición de víctima de una operación del comisario Villarejo para desprestigiarle, se enfrente ahora a indicios de criminalidad por presuntos delitos de descubrimiento de secretos y daños informáticos.
Durante su comparecencia en la Audiencia Nacional Dina Bousselham admite que Pablo Iglesias retuvo durante meses la copia de la tarjeta de memoria de su móvil. "¿Cómo recupera la tarjeta?" Le preguntó el Fiscal.
"La tarjeta yo nunca la he podido recuperar, en el sentido de que yo nunca he podido comprobar lo que hay dentro de la tarjeta. Como yo bien dije, esa tarjeta la intenté recuperar enviándola a una empresa que se dedica a recuperación del contenido en caso de que las tarjetas sean dañadas como es en este caso; y yo nunca he tenido acceso al contenido de esa tarjeta", contestó Bousselham.
"Esa tarjeta me la da Pablo. Me la entrega Pablo. Me dice que se la había entregado el presidente del Grupo Zeta en una reunión confidencial con él y yo tengo esa tarjeta pero yo nunca jamás he tenido acceso al contenido de esa tarjeta", remató.
"Cuando habla usted de Pablo, ¿se refiere a Pablo Iglesias?", le preguntó el Fiscal. "Sí, correcto".
A renglón seguido, el Fiscal le preguntó en qué momento le entregó Iglesias la tarjeta. La exaserora de Unidas Podemos contestó entonces: "No recuerdo exactamente cuándo fue. Lo que sí recuerdo es que Pablo se da cuenta de que el contenido del móvil, el contenido de la tarjeta coincide con las publicaciones que ha hecho Ok Diario en exclusiva, que eso recuerdo perfectamente que fue en verano de 2016", expuso ante el tribunal.
"Inmediatamente yo veo que efectivamente ese contenido sólo puede haber salido de mi móvil porque es información (...) Hay una foto concreta que sólo está en mi móvil. No puede haber sido recibida ni enviada ni descargada en otros teléfonos salvo el mío, porque es una foto mía. Es un selfie mío", aseguró ante las preguntas del Fiscal.
Dina no pudo explicar por qué Iglesias tardó meses en devolverle la tarjeta de memoria tras acceder a ella gracias al presidente del grupo Zeta. "Sabiendo que había fotos mías, privadas, que él ha podido ver, igual ha dicho pues para que no se sienta mal y sepa que yo he visto fotos privadas íntimas de ella... no lo sé...", indicó Bousselham, cavando aún más la tumba procesal de Iglesias.
Tampoco supo justificar por qué no pidió explicaciones a Iglesias cuando, tras la devolución de la tarjeta, ella se dio cuenta de que no podía acceder a sus archivos porque "estaba dañada".
La bronca del juez a Dina
En el tramo final de su comparecencia, el juez García-Castellón termina abroncando a la exasesora de Podemos por no haber explicado en su ampliación de denuncia que ya había recuperado la tarjeta de su teléfono móvil.
- "Cuando usted amplió la denuncia, no hizo alusión a que le habían entregado la tarjeta, ¿Por qué?", inquiere García-Castellón.
- "No sé exactamente la fecha en la que se amplía. Lo que sí recuerdo...", alcanza a decir Dina Bousselham.
- "Sí, le digo cuando. Cuando se publican", le espeta el juez.
- "Sí, sí, por eso. Iba a decir eso. En el momento en el que se publica la información es cuando me doy cuenta de que ha salido de mi móvil. No es un robo común, de un delincuente común que casualmente, en un descuido, ha podido robarme el abrigo con el móvil y todas las tarjetas de crédito, el DNI, etc, etc. Si no que el objetivo era más bien sacar información política...", se excusa Bousselham.
- "Pero si yo no le he preguntado eso. Cuando usted hace ampliación de denuncia no hace mención a que le hayan robado la tarjeta", insiste el juez.
- "No, no hago mención", reconoce ella.
- "Y era el objeto de la denuncia primera".
- "Hmmm..."
- "Usted va a la comisaría de Policía en noviembre del 2015 o diciembre para denunciar el robo. Y usted resulta que tiene la tarjeta ¿y no lo dice?"
- "Pero es que el contenido de la tarjeta del móvil, yo no accedo a él".
- "Que no hablamos del contenido de la tarjeta del móvil, hablamos de la TAR-JE-TA... Entonces yo no entiendo por qué no lo denuncia, así que le pido una explicación".
- "La explicación que le doy es la que es. Que es que a mí me dan la tarjeta de la reunión con el presidente del Grupo Zeta y ya está. Y yo intento acceder a esa información para corroborar..."
- "O no me quiere usted entender o no me explico yo bien. Seguramente es que no me explico yo bien. Vuelvo a repetir: usted denuncia a finales de año de 2015, denuncia lo que denuncia. Y sin embargo, lo que denuncia, una parte importante de ella como es la tarjeta, la recupera. ¿No lo dice cuando amplía la denuncia en ese momento?"
- "No, no lo dije".
- "O sea, usted denuncia el robo de su coche, recupera el coche ¿y resulta que no lo dice?"
- "Pero yo no sé si ese es mi coche, el que me están dando".
- "Hombre, por favor. Le ha dicho una persona en la que usted confía totalmente y además es su jefe de filas o como quiera usted llamarlo que esa es la tarjeta porque él lo ha comprobado. ¿Entonces, qué me está usted contando?"
- "Que sí, que sí. Pues en ese momento no lo hice".
- "Ya, pero es que no tiene sentido. Puede usted no contestar si no quiere, no conteste. Me sorprende tantísimo..."
- "Ya... No..."
- "O sea, que no me puede usted contestar a esa concreta pregunta".
- "Sí... En aquél momento amplié la denuncia, la relacioné directamente con eso y en ningún momento pues mencioné esa tarjeta que yo nunca he podido comprobar que se tratara de la que he tenido en mi móvil. Simplemente, ha sido así y así se lo cuento".
- "Pero se supone que una persona hace muy poquitas horas o días le había entregado la tarjeta. Es imposible que no se acordara".
- "Hmmm... Hmmm... No lo mencioné".
- "No, es que... usted es la que está declarando así que yo me doy por enterado. Me doy por enterado, que no me he enterado. Que le quede claro".
Unos días después de esa comparecencia, Bousselham envió un escrito a la Audiencia Nacional rectificando su declaración, al darse cuenta de que sin querer había implicado a Iglesias en un presunto delito de daños informáticos. Dina indicó en el escrito que sí pudo ver algunos archivos de la tarjeta que le devolvió su jefe político, aunque cuando intentó volver a acceder a ella de nuevo ya no funcionaba.