Eduardo Zaplana insiste en su inocencia y denuncia que es víctima de "un montaje" en el caso Erial que, desde hace un lustro, se instruye contra él por el supuesto cobro de comisiones. Esas comisiones provendrían de una trama encargada de adjudicar las ITV y el Plan Eólico Valenciano.
"Tras más de cinco años de investigaciones, sigue sin aparecer nada que acredite mi intervención en los procedimientos administrativos seguidos para esas adjudicaciones", aseguraba este miércoles en un comunicado el ex presidente valenciano.
La semana pasada, el Juzgado de Instrucción número 8 de Valencia levantó el secreto de sumario de una pieza separada del caso Erial. La investigación, llevada a cabo por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), vuelve a situar a Zaplana al frente de una trama en la que estarían involucrados quien era consejero de Industria en 2002, Fernando Castelló, y el empresario Pedro Romero.
Los investigadores aseguran que Castelló cobró 150.000 euros a cambio de beneficiar a determinadas empresas en las adjudicaciones, pero sobre la base de que quien dirigía en entramado era Zaplana. Por eso, este nuevo informe de la UCO se ha incorporado a la causa abierta contra el ex presidente y contra quien fue su jefe de gabinete en la Generalitat Valenciana, Juan Francisco García, como principales imputados.
El informe policial concluye que el ex consejero de Industria habría cobrado a través de una empresa familiar cuando ya había abandonado la política, y el dinero lo habría destinado a comprar coches de alta gama y a pagar los estudios de su hija.
"Jamás recibí sobornos"
En uno de los registros domiciliarios practicados a principios de julio, la UCO encontró 112.000 euros en efectivo en casa de Pedro Romero, dinero que también relacionan los agentes con los fondos presuntamente obtenidos fraudulentamente.
Los investigadores aseguran que la trama ha seguido gestionando hasta el año pasado unos terrenos que la trama habría adquirido cerca de Benidorm en el año 2002.
"Jamás recibí soborno, dádiva o cualquier otro tipo de comisiones ilegales, y por eso tampoco de la información examinada tras el levantamiento del secreto ha aparecido indicio o prueba alguna que demuestre lo contrario", asegura Zaplana en el comunicado hecho público este miércoles.
En el marco del caso Erial, Zaplana está siendo investigado por los posibles delitos de cohecho, blanqueo de capitales, malversación y prevaricación. Hoy está en libertad, pero pasó nueve meses en la cárcel durante la instrucción del caso aun cuando presentó informes médicos que acreditaban un deficiente estado de salud.