Los agentes de Asuntos Internos que investigan el caso Tándem a las órdenes del juez García-Castellón le han comunicado en un informe que no han localizado entre la documentación intervenida a José Manuel Villarejo ningún dato que corrobore que llevó a cabo el presunto encargo que le habría hecho la examante de Juan Carlos I, Corinna Larsen, en orden a comprobar si una asistente personal de ésta estaba pasando información sobre ella al entorno del rey emérito.
El informe policial supone un jarro de agua fría para el instructor tras la reapertura de la pieza Carol acordada el pasado 27 de julio, que no sólo ha sido recurrida por las defensas de Larsen y Villarejo sino que, además, cuenta con obstáculos jurídicos puestos de manifiesto por la Fiscalía Anticorrupción.
García-Castellón aprovechó dos audios que se encontraban en el caso Tándem desde enero de 2019 para reabrir la pieza Carol. Esta parte del sumario contra Villarejo se inició y se cerró en 2018 después de que -con la información de la que entonces se disponía- no se encontraran datos concluyentes de que Corinna Larsen actuó como testaferro de Juan Carlos I, que habría puesto a su nombre parte del patrimonio que el actual rey emérito tendría oculto en en el extranjero.
Sin datos
Los audios en los que se apoyó el juez para reiniciar la pieza Carol fueron encontrados por la Policía en los ordenadores de Villarejo, que grabó subrepticiamente un encuentro con Larsen celebrado en Londres el 7 de octubre de 2016. La empresaria le trasladó entonces su inquietud sobre la posibilidad de que una asistente suya, Noelia Muñoz, estuviera dando información sobre ella al entorno del rey emérito. El excomisario se ofreció a "chequear" el teléfono español de la asistente.
Los fiscales ya pusieron de manifiesto en un escrito presentado a principios de septiembre que, salvo la referencia que se hace a la asistenta en los audios grabados por Villarejo, no se ha encontrado "ningún otro dato vinculado al encargo que corrobore objetiva y mínimamente que éste llegara a ejecutarse".
A esta misma conclusión ha llegado ahora la Policía Judicial, que acaba de contestar la petición del juez de ser informado sobre si Noelia Muñoz "fue objeto de algún tipo de intromisión ilegítima".
"No se ha localizado entre la documentación intervenida información o datos que confirmen que dicho encargo [de Larsen a Villarejo] haya sido ejecutado", señala el informe.
Bases policiales
Los investigadores añaden que, "teniendo presente el modus operandi empleado por la estructura societaria de Villarejo, que en buena parte de los casos se valía de los recursos humanos y materiales del Cuerpo Nacional de Policía para sus fines de índole privada", se han hecho otras comprobaciones.
Entre ellas, los agentes han requerido a la Unidad de Informática y Comunicaciones de la Policía una certificación sobre posibles consultas de datos relacionados con Noelia Muñoz en los diferentes ficheros policiales entre el 7 de octubre de 2016 -fecha de la grabación del encuentro entre Larsen y Villarejo- y el 3 de noviembre de 2017, cuando el excomisario fue detenido.
La Unidad requerida ha contestado que "no se han localizado registros de consultas" relacionados con la asistente de la empresaria alemana.
Por el momento García-Castellón continúa con la pieza Carol, en la que ha citado a declarar a Larsen para el próximo día 28 aunque la comparecencia, inicialmente prevista por videoconferencia desde la Embajada de España en Londres, está en el aire.
El pasado lunes, el juez instructor desestimó el recurso de la empresaria contra la reapertura de la pieza Carol, insistiendo en que "existen hechos nuevos que la justifican", en referencia a los audios en los que se menciona a la asistente de Larsen.
García-Castellón rechazó que, como sostienen la defensa y la Fiscalía, sea exigible una previa querella del Ministerio Público para perseguir el presunto delito de corrupción entre particulares, ya que habría sido cometido en el extranjero.
El juez sostuvo que "los presupuestos procesales no pueden esgrimirse para desnaturalizar la fase preparatoria del procedimiento o la propia esencia del Juez Instructor".
García-Castellón insistió en la necesidad de llevar a cabo "unas mínimas y esenciales diligencias de investigación, como oír a las personas afectadas" e indicó que "sin perjuicio de que alguno de los elementos del tipo delictivo se ejecutara fuera del territorio de España, llegado el momento deberá examinarse con rigor, y a partir de lo que resulte de las diligencias practicadas, qué acciones del delito investigado se realizaron en España y cuáles no y fijar entonces su conexión bien con el territorio nacional o bien con el elemento de extraterritorialidad".
Además, argumentó que, aunque Villarejo ya no pertenecía a la Policía en octubre de 2016, "no podría descartarse en absoluto la existencia de hechos delictivos si el investigado se prevalió de su condición de exfuncionario para el cumplimiento del encargo recibido (tal y como se desprende de sus propias manifestaciones), o influyó de alguna manera en otros funcionarios en activo para materializar el presunto encargo". Éste es uno de los extremos que el informe policial descarta.