El Grupo Popular del Congreso va a reclamar que la Cámara solicite al Consejo General del Poder Judicial un informe sobre la proposición de ley presentada el pasado martes 13 por PSOE y Unidas Podemos con la que, a través de la rebaja de la mayoría política necesaria para elegir a los vocales judiciales, se proponen controlar el órgano de gobierno de los jueces.
La fórmula elegida por Pedro Sánchez para articular el cambio en el sistema de elección de los 12 vocales del CGPJ que deben proceder de la carrera judicial -una proposición de los grupos parlamentarios, en vez de un anteproyecto de ley del Gobierno- permite no sólo agilizar la aprobación de la reforma sino hacerlo, además, sin ni siquiera oír el criterio de la institución afectada. El anteproyecto, en cambio, hubiera exigido introducir el trámite preceptivo de escuchar la opinión del Consejo General del Poder Judicial, con toda seguridad contraria a la reforma.
La formación de Casado seguirá atacando la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial que plantean los socios de la coalición gubernamental hasta comprobar la sinceridad de las señales que el PSOE viene emitiendo en los últimos días en el sentido de que está dispuesto a echar marcha atrás.
El propio presidente de Gobierno, tras el aviso recibido de la Comisión Europea recelando de la reforma, aseguró estar dispuesto a hacer "todas las concesiones" al Partido Popular para renovar "cuanto antes" el órgano de gobierno de los jueces con las reglas vigentes, aunque acto seguido se desmintió a sí mismo al indicar que ese "todas" no incluye aceptar la principal demanda de Pablo Casado: que Unidas Podemos no pueda designar a ningún vocal del nuevo CGPJ.
Además de pedir que el Consejo General del Poder Judicial informe sobre la reforma, el Grupo Popular planteará en la reunión de la Mesa del Congreso fijada para este martes que los letrados de las Cortes elaboren un dictamen sobre la constitucionalidad de la proposición de ley, muy cuestionada en amplios sectores judiciales y jurídicos.
Paralelamente, el PP va a registrar en la Cámara Baja una reforma de la LOPJ que puede ayudar a desbloquear la situación. La iniciativa renuncia al tradicional postulado de los 'populares' de que sean los propios jueces, sin intervención política, los que elijan a los vocales judiciales del Consejo.
Vuelta a 2001
La propuesta del PP es volver a la fórmula implantada en 2001, cuando socialistas y populares acordaron conjuntamente mantener la designación parlamentaria, pero sobre la base de una pre-selección de 36 candidatos judiciales elegidos por la propia Magistratura. El Parlamento seguiría nombrando a los ocho consejeros que deben ser juristas de reconocida competencia.
Esta fórmula fue cambiada por el PP en 2013, pero no para devolver a los jueces la elección directa de los consejeros judiciales (pese a haber tenido sucesivas mayorías, los populares nunca han cumplido este compromiso) sino para no limitar el número de candidatos, de forma que cualquier juez o magistrado puede concurrir a la elección.
Este sistema, que es el actualmente en vigor, permite al Parlamento elegir entre un elenco de aspirantes judiciales mayor. La vuelta a los 36 candidatos que el PP pretende recuperar ahora constreñiría el ámbito de la elección parlamentaria y, por tanto, pondría algo más en valor la voluntad expresada por la carrera judicial en la pre-selección de los vocales.
En las conversaciones mantenidas con el PP para renovar el actual CGPJ -que está en prórroga de mandato desde diciembre de 2018-, los negociadores del Gobierno no han visto con malos ojos la vuelta al sistema de elección acordado en 2001.
Podemos, el escollo
La propuesta que registrará el PP puede ser, así, un catalizador para la renovación. La proposición de ley del PSOE y Unidas Podemos no sería retirada, pero quedaría en vía muerta.
Restaría, eso sí, el escollo de los vocales de Unidas Podemos. Si Pedro Sánchez decía el viernes que no tiene intención de dejar al margen a su socio de coalición, desde el PP se afirma que "no vamos a desdecirnos en el asunto de Podemos".
Fuentes del partido de Casado añaden, no obstante, que "hay vías" para salir del atolladero, como optar por perfiles de candidatos podemitas más moderados y alejados de la radicalidad.
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