La Justicia francesa dio su visto bueno este miércoles a la demanda de extradición española contra el exdirigente etarra José Antonio Urrutikoetxea, más conocido como Josu Ternera, para ser juzgado por su presunta implicación en el asesinato del directivo de Michelin Luis Hergueta, cometido el 25 de junio de 1980 en Vitoria.
La sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París aprobó la solicitud de la Audiencia Nacional de Madrid para que "Josu Ternera" se siente en el banquillo por un delito que, en caso de ser declarado culpable, le podría suponer una pena de 30 años de cárcel.
El dictamen de este miércoles será con toda probabilidad recurrido por Josu Ternera ante el Tribunal Supremo, un procedimiento que prolongará varios meses la llegada de una decisión definitiva.
En espera de que se conozcan las motivaciones detalladas de los jueces de la sala de instrucción, queda claro que no han aceptado los argumentos de la defensa, que en la audiencia del pasado 2 de diciembre había insistido en que los hechos estaban prescritos.
Los abogados de la defensa también habían denunciado que los objetivos de esta demanda de extradición española eran "políticos" y habían hecho notar que el atentado contra Luis Hergueta fue reivindicado poco después de cometerse por ETA Político Militar, que era una facción "rival" de ETA Militar, a la que pertenecía entonces su cliente.
Urrutikoetxea, que tiene 70 años y vive actualmente en el centro de París en libertad condicional (con brazalete electrónico) desde finales de julio pasado, cuando se le permitió salir de la cárcel por razones de salud, también debe ser enviado a España para ser juzgado por otras dos causas.
La justicia francesa ya se ha pronunciado de forma definitiva, tras desestimar el Supremo los recursos del veterano exdirigente etarra, en favor de esa entrega por el atentado de la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza en 1987, en el que fueron asesinadas once personas, entre ellas seis niños.
También por el sumario conocido como el de las "herriko tabernas" sobre la financiación de ETA.
Pero para que llegue a ser puesto en manos de las autoridades españolas, antes han de cerrarse los dos asuntos que tiene pendientes ante los tribunales franceses.
Para el primero está programado un juicio en febrero, aunque cualquiera que sea la sentencia se podrá recurrir ante el Tribunal Supremo, lo que prolongaría el desenlace varios meses más.
Para el segundo, que ha vuelto a la fase de instrucción, se han fijado unas fechas preliminares en junio.
El 1 de julio del pasado año, la misma sala de instrucción del Tribunal de Apelación de París rechazó una euroorden española en la que se le acusaba de crímenes de lesa humanidad.
En ese caso, los jueces franceses estimaron que en los documentos que les había transmitido la Audiencia Nacional de Madrid había "imprecisiones" tanto sobre la calificación de los hechos que se le reprochaban como sobre las fechas.