"Es hora de que acortemos caminos y no estemos dando vueltas sobre si tiro o no tiro de la manta", ha dicho este martes el letrado Gonzalo Boye, que ejerce la acusación popular en nombre de la asociación Observatori de Drets Humans (Desc), en el juicio sobre el presunto empleo de la caja B del PP para pagar parte de la reforma de la sede central del partido en 2008.
Boye y el resto de las acusaciones populares han pedido a la Sección Penal Segunda de la Audiencia Nacional que -en contra de lo que reclaman las defensas- mantenga dentro de los escritos de acusación las referencias a la procedencia del dinero del que se habría nutrido la caja B del PP y a la utilización de esos fondos para gastos electorales o sobresueldos, algo que, en puridad, no es el objeto del juicio.
"Se pretende hacer un cordón sanitario en torno a los hechos objeto de este procedimiento para que no se entienda de dónde viene el dinero ni quién era el beneficiario ni cómo se pagaban esos dineros", manifestó el también defensor del expresidente catalán Puigdemont. A su juicio, es preciso analizar el "contexto" y éste "incluye hechos sin los cuales no se entiende la corrupción sistémica del PP".
La andanada de Boye se dirigió también a Luis Bárcenas, el extesorero del PP que se encuentra en el banquillo junto a los directivos de la empresa que hizo la reforma de la sede de Génova y el exgerente del partido Cristóbal Páez.
"En los seis años que han pasado desde que presentamos los escritos de acusación ha corrido tanta agua bajo el puente que hoy Luis tampoco es fuerte", dijo el letrado en referencia a los mensajes telefónicos que el expresidente del PP Mariano Rajoy envió en 2013 al extesorero pidiéndole "sé fuerte".
"Pero la defensa de Bárcenas haría mucho mejor diciéndonos quién tiene la grabación o aportándola", añadió aludiendo a la afirmación del nuevo abogado del extesorero, Gustavo Galán, de que existe una cinta en la que Álvaro Lapuerta (antecesor de Bárcenas en la tesorería del PP, ya fallecido) habría reconocido el pago de sobresueldos a los dirigentes del partido.
"Estamos deseosos de escuchar ésa y más pruebas. La colaboración no pasa por una declaración, pasa por la corroboración objetiva de lo que diga el coacusado. No basta con que Bárcenas nos cuente una historia sino que haya corroboración", señaló Boye mirando a Galán.
El letrado de la acusación agregó que "me interesa lo que Bárcenas pueda hablar, pero me interesa más lo que pueda probar porque ha mantenido posturas divergentes en varios momentos, siguiendo distintas estrategias de defensa. Hoy ya no caben los saltos en el vacío ni las buenas intenciones, sólo cabe la aportación de pruebas de lo que dice".
La vista ha quedado suspendida hasta el próximo martes a la espera de que Páez, afectado de Covid, se recupere. Si fuera así, el juicio se reanudaría con la resolución de las cuestiones previas y la declaración de Luis Bárcenas.