Mercedes Alaya, en una imagen de archivo./

Mercedes Alaya, en una imagen de archivo./ EP

Tribunales

Mercedes Alaya, fuera de la Audiencia Nacional otra vez: un juez más antiguo le pisa la plaza que perseguía

Francisco de Jorge, experto en cooperación jurídica internacional, ocupará el Juzgado Central de Instrucción número 1, dejado vacante por Pedraz

20 febrero, 2021 02:23

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A la cuarta tampoco será la vencida. La magistrada Mercedes Alaya, la primera instructora del caso ERE, no conseguirá tampoco esta vez la plaza en la Audiencia Nacional que lleva persiguiendo desde 2018.

Hasta este viernes Alaya tenía en la mano su ansiado salto a Madrid. Era la más antigua de los 21 peticionarios del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, una plaza que se cubre por riguroso criterio de antigüedad y que está vacante desde que el pasado diciembre su titular durante los últimos 15 años, Santiago Pedraz, obtuviera el Juzgado Central de Instrucción número 5, donde se investigan los llamados papeles de Bárcenas o el caso del 3%.

El Juzgado Central de Instrucción número 1, que se encarga en estos momentos de asuntos como la entrega del dirigente de ETA Josu Ternera o de relevantes investigaciones sobre yihadismo internacional, ha sido el objetivo del cuarto intento de la controvertida jueza sevillana para volver a la instrucción de causas penales y hacerlo en el tribunal de mayor proyección y complejidad en ese ámbito: la Audiencia Nacional.

Velasco y Freire

Otros magistrados conocidos han solicitado la misma plaza que Alaya. Es el caso de Eloy Velasco, que estuvo al frente del Juzgado Central de Instrucción número 6 y actualmente está destinado en la Sala de Apelación de la Audiencia Nacional, y de la jueza de instrucción de Madrid Rosa Freire, que tramitó las diligencias sobre la destrucción de los ordenadores de Bárcenas o la denuncia por acoso de la abogada de Podemos Marta Flor Núñez contra su excompañero José Manuel Calvente.

Pero Alaya, que ingresó en la carrera judicial hace 33 años, es más antigua que cualquiera de ellos. A quien no supera es a Francisco de Jorge, que ha solicitado el Juzgado Central número 1 este viernes y tiene cuatro años más de veteranía en la carrera judicial.

De Jorge tiene, además, un currículum particularmente idóneo para la Audiencia Nacional. Doctor en Derecho, su tesis doctoral versó sobre el reconocimiento mutuo de resoluciones judiciales en la Unión Europea. Ha sido letrado y luego jefe del Servicio de Relaciones Internacionales del Consejo General del Poder Judicial (2004-2011), en donde se ocupó de las peticiones de cooperación penal internacional, entre ellas las de la Audiencia Nacional.

Se ha encargado del Punto de Contacto de la Red Judicial Europea y del Punto de Contacto de Iber Red y ha sido magistrado de enlace en Marruecos (2011-2017).

Como experto en terrorismo y cooperación judicial internacional ha formado parte del think tank internacional sobre terrorismo del Center on Law and Security, de la New York University School of Law.

También ha sido integrante de grupos de investigación o de trabajo de la Universidad de Harvard, del Instituto Max Planck, de la Universidad de Tilburg, de la Universidad Libre de Bruselas o de la Facultad de Derecho del University College London (UCL).

Actualmente De Jorge se encuentra en la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). Su mandato termina dentro de algo más de un año, por lo que, en caso de que se confirme que es el candidato más antiguo para el Juzgado Central de Instrucción número 1 (el plazo para pedir la vacante no termina hasta el próximo martes), la plaza será cubierta en comisión de servicio hasta su incorporación efectiva.

El paseo del trolley de Mercedes Alaya por la Audiencia Nacional tendrá que seguir esperando. Otra mujer, la magistrada María Tardón, se adjudicó la primera vacante a la que Alaya aspiró: el Juzgado Central número 3, que quedó vacante por el ascenso de Carmen Lamela al Tribunal Supremo. Tampoco obtuvo después la titularidad del Juzgado Central número 4, dejado por Fernando Andreu y del que se encarga José Luis Calama, sólo dos puestos más antiguo que Alaya en el escalafón. El penúltimo intento fue el Juzgado Central de Instrucción número 5, al que accedió Pedraz.