Críticas a la designación por Dolores Delgado de un fiscal "delegado" para el Campo de Gibraltar

Así lo considera la Asociación de Fiscales, de representación mayoritaria en la carrera, que sostiene que el nombramiento de "un segundo fiscal de Sala" para ocuparse de las investigaciones sobre tráfico de drogas y blanqueo de capitales en un determinado territorio se "solapará" con las competencias que el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal atribuye a la Fiscalía Antidroga.

Al frente de esta Fiscalía especializada se encuentra el fiscal de Sala José Ramón Noreña, al que, según fuentes de la carrera, Delgado ha impuesto la nueva figura de refuerzo sin pedirle siquiera su opinión.

El decreto de Delgado asigna a Javier Zaragoza una "encomienda directa" de la fiscal general para que, "conforme a sus instrucciones y directrices", ejerza "funciones de refuerzo" en materia de lucha contra el narcotráfico y el blanqueo de capitales en el Campo de Gibraltar.

Según el decreto, Zaragoza desarrollará esta nueva labor "en cooperación y sin menoscabo de las funciones que en dicha específica materia tienen la Fiscalía Especial Antidroga y las Fiscalías provinciales y/o de área", con la que "se mantendrá la necesaria coordinación".

La fiscal general explica que en los últimos años se ha detectado un "preocupante incremento" de las actividades vinculadas al narcotráfico en la zona del Campo de Gibraltar. "El Ministerio Fiscal, especialmente a través de la actividad desplegada por la Fiscalía Especial Antidroga y las Fiscalías territoriales con competencia en la materia, realiza un esfuerzo notable en la lucha contra estos fenómenos criminales que, no obstante, mantienen a día de hoy en esa zona geográfica una indeseable capacidad de actuación, con los consiguientes perjuicios para la salud pública y el orden socioeconómico", señala.

Seguirá con el 'procés'

En concreto, Zaragoza es facultado para intervenir "en el seguimiento de determinadas investigaciones, la realización de labores de representación institucional y relaciones con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, la formulación de propuestas de reforma legislativa, etc.".

Compatibilizará esta labor con sus atribuciones como fiscal de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo, en particular como uno de los cuatro representantes del Ministerio Público en las causas penales relacionadas con el proceso soberanista catalán, que seguirá realizando.

La Asociación de Fiscales, sin embargo, no ve clara la designación del nuevo "delegado" o "refuerzo" al que Delgado atribuye competencias que tiene la Fiscalía Antidroga.

"De considerase que existe un problema específico en un determinado territorio, debe proceder a reforzar los medios personales e interesar la mejora de la dotación de los medios materiales en las Fiscalías directamente afectadas", considera la AF.

Pero, a su parecer, "la designación de un segundo fiscal de Sala ubicado en Madrid con competencias solapadas con las de la Fiscalía Especial Antidroga posiblemente no suponga una mejora de la situación, sino que provoque una mayor complejidad en las relaciones institucionales y en la cadena de mandos".

El decreto, añade, "puede generar confusión entre refuerzo y delegación, pues a ambas figuras se alude, y no determina de manera clara y precisa qué funciones y competencias atribuye al fiscal de Sala de refuerzo".