Álvaro de Orleans asegura al fiscal que no descarta pedir al Emérito que le devuelva lo que le pagó

Álvaro de Orleans-Borbón ha contestado por videoconferencia desde la Fiscalía de Mónaco, ciudad donde reside, a un interrogatorio de más de dos horas dirigido por el teniente fiscal del Tribunal Supremo, Juan Ignacio Campos.

El primo del rey emérito ha comparecido en calidad de testigo -y, por tanto, sin asistencia de abogado- en el marco de las diligencias abiertas por la Fiscalía General española sobre el dinero que recibió Juan Carlos I y que no declaró a Hacienda.

La Fundación Zagatka pagó hasta 2018 y durante 12 años gastos del rey emérito por importe de 11 millones de euros, sobre todo vuelos privados al Golfo Pérsico, el Caribe y otras zonas del mundo, en ocasiones acompañado de su examante Corinna Larsen. 

El defensor de Juan Carlos I, Javier Sánchez-Junco, presentó el pasado febrero en la Agencia Tributaria una regularización de 4,4 millones de euros por los pagos recibidos de la Fundación Zagatka a partir de junio de 2014, cuando ya no era jefe del Estado español y, por tanto, había perdido el privilegio de la inmunidad. Fue la segunda regularización fiscal efectuada por el rey emérito, que en diciembre de 2020 ya abonó una deuda tributaria de 678.393 euros por los fondos recibidos en forma de donación del empresario británico-mexicano Allen Sanginés-Krause.

"Mandato"

Campos preguntó a Álvaro de Orleans-Borbón por qué la Fundación Zagatka hizo esos pagos millonarios a Juan Carlos I. El testigo manifestó que fue un "mandato" de su padre, Álvaro de Orleans-Borbón y Sajonia-Coburgo-Gotha, y de su abuelo, Alfonso de Orleans y Borbón, infante de España. Este último ayudó financieramente a su primo hermano Alfonso XIII, abuelo de Juan Carlos I, lo mismo que él ha hecho con éste en lo que calificó como una "tradición" de ayuda y soporte a la Monarquía española.

El primo del rey emérito ya declaró el 10 de octubre de 2018 ante el fiscal de Ginebra Yves Bertossa en relación con la Fundación Zagatka, sobre la que aparecieron datos en los registros que la Fiscalía de Suiza realizó en los despachos de los administradores de la fortuna ocultada en ese país por Juan Carlos I, Arturo Fasana y Dante Canónica.

Orleans-Borbón no supo explicar a Bertossa ingresos millonarios recibidos por Zagatka, singularmente uno de 5,5 millones fechado en diciembre de 2008. Este lunes sí ha justificado ante los fiscales españoles ese ingreso.

Según dijo, procede de la liquidación de un negocio que su padre desarrolló para la fabricación de conductores eléctricos hechos con plata, un negocio que proporcionó a la familia mucho dinero porque esos dispositivos son muy requeridos en industrias con altos requisitos de seguridad, como la aeronáutica.

Otro gran ingreso de Zagatka se produjo en mayo de 2009 con la entrada de 4,6 millones de euros que, como el testigo explicó a Bertossa, proceden de su remuneración por un negocio inmobiliario desarrollado en México.

Finalmente, en 2011 la fundación recibió tres millones de euros de Corinna Larsen. El testigo reiteró lo que ya manifestó al fiscal suizo en el sentido de que descubrió que Zagatka había estado pagando numerosos viajes realizados en solitario por la empresaria, lo que no le pareció correcto. Por ello, Álvaro de Orleans-Borbón ordenó a Dante Canónica, entonces gestor de la fundación, que reclamara a Larsen la devolución del importe.

Los gastos pagados a Juan Carlos I no fueron un "regalo", subrayó, sino una "ayuda". Campos le preguntó entonces si tiene la expectativa de que el rey emérito le devuelva el dinero, a lo que el testigo manifestó que desde luego no lo descarta.

Voluntad de Felipe VI

También explicó que en 2020 quitó tanto a Juan Carlos I como a Felipe VI y a las infantas Elena y Cristina como beneficiarios de los fondos de la fundación para el supuesto de que fallecieran tanto el primer beneficiario -el propio Álvaro de Orleans-Borbón- como su hijo Andrés, segundo beneficiario.

Según dijo, la modificación de los estatutos de Zagatka se debió a las manifestaciones que en marzo de ese año hizo el rey de España, Felipe VI, sobre la renuncia a la herencia de su padre y el desconocimiento de su designación como cuarto beneficiario de la fundación. Tres meses después, el propietario de Zagatka cambió los estatutos y desde entonces sólo figuran como beneficiarios él y su hijo.

Fuentes del Ministerio Público indicaron que la declaración del primo del rey emérito no ha aportando grandes novedades pero, en todo caso, la Fiscalía continuará investigando sobre la Fundación Zagatka para tratar de determinar si fue una pantalla utilizada por el rey emérito para desvincular formalmente de él el dinero que manejó.