Cuenta atrás para Isa Serra: en 13 días quedaría fuera de la Asamblea si el TS confirma su condena

Nada más pasar las elecciones autonómicas madrileñas, la Sala Penal del Supremo ha fijado la fecha de la vista pública en la que examinará el recurso interpuesto por Isabel Serra, dirigente de Unidas Podemos y número dos de la lista encabezada por Pablo Iglesias, contra la condena a 19 meses de prisión e inhabilitación por ese mismo tiempo que le impuso el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Serra fue encontrada responsable de haber proferido insultos, haber dado empujones y haber arrojado objetos contra agentes de la Policía durante la protesta contra un desahucio.

El alto tribunal no ha querido señalar la vista antes de la celebración de las elecciones del 4-M para no influir en el proceso electoral, en el que Serra ha sido elegida diputada en la Asamblea madrileña. Sin embargo, de confirmarse el fallo del TSJM quedaría inhabilitada para ejercer el cargo. Sería la segunda baja del grupo de Unidas Podemos en la Asamblea de Madrid tras la dimisión anunciada por Pablo Iglesias durante la noche electoral tras los malos resultados obtenidos.

En cambio, en caso de que el Supremo desestime su recurso, Serra podría evitar el ingreso en la cárcel ya que, al no tener antecedentes penales, la pena de prisión está dentro de los márgenes legales para ser suspendida. 

El ponente de la sentencia de la Sala Penal será el magistrado Antonio del Moral, que ha sido el instructor de las diligencias contra otro dirigente de Unidas Podemos, Alberto Rodríguez, por presuntos delitos de atentado contra la Policía y lesiones, los mismos atribuidos a Serra. El pasado 12 de abril, Del Moral, con el respaldo de la Fiscalía, declaró que hay indicios suficientes para que Rodríguez vaya a juicio.

Condena

Serra fue condenada el 10 de marzo de 2020 por delitos de atentado contra la autoridad, lesiones y daños.

Los hechos por los que fue condenada se produjeron el 31 de enero de 2014, después de que agentes de la Policía Nacional y de la Policía municipal de Madrid desplegaran un cordón de seguridad en la calle Tribulete de la capital a fin de dar cumplimiento a la resolución judicial que acordó desahuciar de su vivienda a un hombre de 54 años aquejado de una enfermedad crónica. Era la segunda vez que se ordenaba el lanzamiento, ya que el primero fue aplazado por el Juzgado a la espera de que el afectado encontrara una solución.

De acuerdo con los hechos declarados probados por el TSJM -coincidentes con los aceptados por compañeros de Serra sentenciados antes que ella por el Juzgado de lo Penal número 20 de Madrid- durante la realización del lanzamiento aparecieron unos 50 miembros y simpatizantes de la plataforma Stop Desahucios que gritaban a los agentes "este desahucio lo vamos a parar", al tiempo que insultaban y se encaraban con los agentes que formaban el cordón policial.

Una vez finalizada la diligencia judicial, un grupo de las personas concentradas provocó "fuertes enfrentamientos" con los miembros de la dotación policial "despreciando su autoridad". "Procedieron a sentarse en la calzada para impedirles salir, resistiéndose pasivamente, hasta el punto de que hubo que ir desalojándolos uno a uno, arrastrándolos hasta ambos lados de la calzada", señala la sentencia.

Con una "actitud violenta", insultaron a los agentes ("hijos de puta", "asesinos", "vergüenza me daría ser policía") al tiempo que "les escupían, les lanzaban botellines, macetas, papeleras, piedras y adoquines".

Isabel Serra, que se había acercado al lugar cuando ya había finalizado el desahucio, también "profirió insultos" a la Policía y se encaró con una agente municipal diciéndole: "eres cocainómana, mala madre, hija de puta, con todo lo que hemos luchado las mujeres contigo se pierde todo". A otra agente le dijo: "hija de puta, puta, zorra, que te follas a todos los policías municipales, si fuera tu hijo tendría que cogerte un arma y pegarte un tiro''.

"La acusada Isabel Serra, además de proferir insultos a los agentes, procedió también a dar empujones y a lanzar objetos contundentes a los mismos".

Un policía fue alcanzado por uno de los objetos, lesionando su mano izquierda. Otra agente recibió el impacto de un objeto contundente impactándole en el casco "desvaneciéndose y teniendo que ser ayudada por otro compañero para introducirse en el vehículo policial". Sufrió una lesión cervical con mareos y vértigos. Dos de los vehículos policiales sufrieron daños por valor de 7.230 euros.