Alejandro Guillermo Roemmers, el exsocio argentino de José Luis Moreno, ha asegurado este miércoles en la Audiencia Nacional que se siente estafado y "engañado" por el ventrílocuo, con el que se embarcó en la producción de la serie Glow & Darkness, basada en la vida de San Francisco de Asís.
La ficción nunca se llegó a completar, a pesar de la inversión de más de 30 millones que Roemmers realizó. Y el argentino —a preguntas de la defensa de su exsocio— ha tachado el resultado de "muy mediocre", tras asegurar que lo grabado no tenía nivel suficiente. "Era como una telenovela de tarde", ha comparado. Así lo trasladan fuentes presentes en la declaración a EL ESPAÑOL.
La serie "no estaba hecha" y los capítulos rodados eran "defectuosos", ha detallado. En su declaración ante el juez, a principios de febrero, José Luis Moreno negó cualquier estafa a Roemmers por su parte.
Este miércoles, el millonario argentino ha manifestado que financió parte de la producción de Glow & Darkness con un propósito espiritual, de "mecenazgo". Que nunca quiso ganar dinero con ella, sino que invirtió guiado por su fervor religioso, y que creyó a Moreno cuando le dijo que la podrían vender a Amazon.
El filántropo argentino también ha recordado ante el juez Ismael Moreno, titular del Juzgado Central de Instrucción número 2, que era él el que tuvo que escribir los fragmentos del guion acerca de la vida de San Francisco "porque no tenían la profundidad espiritual suficiente" y tuvo que modificar varios textos redactados por José Luis. Y que, durante las labores de producción, se enteró de que éste último "no creía en Dios", lo que también le hizo sentirse decepcionado.
Tras otro de sus desencuentros, Moreno habría amagado con abandonar la producción, pero su entonces socio le habría retenido con un sueldo de 100.000 euros mensuales, luego rebajado a 30.000.
La serie
Según consta en uno de los informes policiales del caso, al que tuvo acceso este diario, los investigadores sospechan que el ventrílocuo gastó en asuntos personales parte de la inversión de Roemmers. Concretamente, 16 de los 32 millones habían sido desviados para gastos del marionetista.
Por contra, José Luis Moreno aseguró en la Audiencia Nacional que el valor del metraje grabado es muy superior a lo aportado por su exsocio y que ha entregado más de 2.000 minutos de vídeo —a lo largo de 35 episodios— al Juzgado.
Este miércoles, el argentino ha reconocido que llegó a visitar el rodaje de una parte de la serie en Marruecos, donde apreció "un magnífico despliegue" y conoció al director de fotografía, pero que desconoce cuántas jornadas se trabajó en el país africano. Y ha asegurado que, antes de rodar, se barajó el nombre de Leonardo DiCaprio para que la protagonizase, algo que no llegó a culminar.
Cuando ambos eran socios, Moreno y Roemmers constituyeron la sociedad Dreamlight Productions para producir la serie. En la Audiencia Nacional, el filántropo ha asegurado que Glow & Darkness (Resplandor y tinieblas) "nunca llegó a estar hecha" y que el marionetista "nunca aportó dinero" a la empresa; tan sólo "su conocimiento y trabajo". También ha descrito la falta de control del gasto efectuado por Moreno.
De acuerdo con la testifical de Roemmers, él sólo era socio capitalista y el humorista "manejó lo demás": personal, producción, escenarios, actores... "A mí me deben la ilusión y el esfuerzo de todo esto", ha reprochado en su declaración como testigo, solicitada por la defensa de José Luis Moreno. "Han sido ilusión, dinero y energía perdidos", ha culminado.
Roemmers conoció al ventrílocuo al colaborar con él en 2018 para la gira del musical Franciscus, basado en la vida del mismo santo. El argentino también ha recordado ante el juez que, antes del rodaje, prestó 3 millones de euros al humorista para que solucionase una deuda con Hacienda. Y que nunca se los devolvió ni arregló sus problemas fiscales.
Tal y como publicó este diario, los pinchazos telefónicos en los que se basa el informe policial constató que los allegados de José Luis Moreno conocían el caos en sus cuentas.
En el caso Titella, nombre de esta causa, el ventrílocuo permanece imputado por, entre otros, los supuestos delitos de blanqueo, falsificación, insolvencia punible y organización criminal, como presunto cabecilla de la macroestafa. Por estos hechos, fue detenido en junio de 2021.