El Juzgado de Primera Instancia número 10 de Madrid ha admitido a trámite una demanda interpuesta por el sindicato CCOO contra la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso. Y ha citado a ambas partes el próximo día 29 de abril a las 9:30 de la mañana para un acto de conciliación, que es un requisito obligatorio previo al hipotético juicio.
El sindicato interpuso la demanda contra la política al considerar que ésta "desprestigió" y "desacreditó" al colectivo médico en una entrevista en la cadena EsRadio, en la que aseguró que "en algunos centros de salud, no todos quieren trabajar y arrimar el hombro, (...) no cogen los teléfonos, se cuelgan y, de repente, no hay médicos... Y lo vamos a investigar". Comisiones Obreras exige que Ayuso se retracte de estas palabras.
Este acto de conciliación es un requisito procesal previo al juicio previsto en la Ley de Enjuiciamiento Civil. En el supuesto de que las dos partes llegasen a un acuerdo el día 29, el juicio no se celebraría. Si no fuera así, se fijaría una vista oral para más adelante. La admisión a trámite de una demanda como esta, salvo algún defecto de forma, es el proceso habitual.
Asimismo, Ayuso no tiene obligación de acudir y puede delegar en sus abogados. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, la presidenta madrileña así lo hará y no acudirá en persona.
Fuentes de su entorno trasladan que la dirigente "nunca ha cuestionado la profesionalidad de los médicos de la Atención Primaria". "Todo lo contrario, en esa entrevista dice, textualmente, sobre estos profesionales que 'el servicio que se ha ofrecido hasta el momento siempre fue excepcional'", reponen. Y consideran que la presidenta únicamente "se hace eco" de quejas ciudadanas presentadas ante la Comunidad de Madrid. Asimismo, recalcan que los reproches de Ayuso se dirigen contra la "atención al ciudadano; especialmente, la telefónica, y nunca contra la sanitaria".
De igual modo, desde el entorno de la dirigente muestran su sorpresa, ya que "es la primera vez que un juzgado cita a un presidente por el mero hecho de ejercer sus funciones".
Por su parte, un comunicado de CCOO Madrid publicado tras conocerse la noticia critica que las palabras de la presidenta "pusieron en entredicho el compromiso y la honestidad de los y las profesionales del primer nivel asistencial de la sanidad pública en Madrid y con éstas dañó su reputación y alentó conductas violentas entre usuarios y usuarias".
Dichas declaraciones las pronunció —critica el sindicato— "en el pico de la sexta ola de la pandemia de la Covid-19, cuando los centros de salud estaban colapsados y desbordados por la crecida exponencial de contagios".