El juez, incapaz de embargar los bienes de lujo a Luis Medina: tiene 247 euros en sus cuentas

El juez Adolfo Carretero no puede embargar los bienes de lujo a Luis Medina por su supuesta estafa al Ayuntamiento de Madrid. ¿La razón? El aristócrata e hijo de la exmodelo Naty Abascal tiene menos de 250 euros en sus cuentas bancarias. Concretamente, 247,26.

Así consta en una providencia del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, en la que el magistrado insta a la Fiscalía y al resto de partes a plantear, en el plazo de cinco días, "la adopción de nuevas medidas cautelares de carácter económico", después de que la orden de embargo de los bienes comprados por Medina tras cobrar, supuestamente, su abultada comisión por intermediar en un contrato sanitario del consistorio haya sido, de momento, en vano.

Tras admitir a trámite la querella de la Fiscalía Anticorrupción contra Luis Medina y su socio, Alberto Luceño, el juez Carretero decidió imputar a ambos. Y una de las primeras decisiones que tomó fue la de embargar los bienes de lujo que ambos adquirieron tras la supuesta estafa. Es decir, el velero Feria de Medina, así como los coches deportivos, los relojes Rólex y un piso en Pozuelo (Madrid) que compró Luceño tras la operación comercial.

Según indica el juez en su providencia, el aristócrata tampoco cuenta ya con los dos bonos bancarios por valor de 400.000 euros que adquirió con dicha comisión.

El embargo preventivo de los bienes es una práctica habitual en casos como éste, prevista para asegurar las posibles responsabilidades civiles que ambos deban afrontar si resultan condenados.

El Ministerio Público les acusa de estafa agravada, blanqueo de capitales y falsedad documental. En el caso de que quedase acreditado que el vaciado de sus cuentas ha sido voluntario y que se ha efectuado cuando Medina ya conocía que la Fiscalía le estaba investigando, podría enfrentarse a un posible delito de alzamiento de bienes.

Querella

En su querella, Anticorrupción relató que ambos "inflaron" el precio de varios contratos sanitarios (para guantes, test contra la Covid y mascarillas) "de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico" y entregaron al consistorio material defectuoso o que no cumplía lo acordado.

En total, por todo el encargo, la Empresa de Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid S. A. —participada al 100% por el Ayuntamiento de Madrid— pagó, en la peor etapa de la pandemia, más de 11 millones de euros de dinero público.

El aristócrata Luis Medina habría cobrado más de 900.000 euros como comisión, a razón de un dólar por cada mascarilla entregada al consistorio. Su socio, en total, unos cuatro millones de euros por los tres contratos. E, incluso, este último habría ocultado a Medina que su comisión era varias veces superior, haciéndole creer que ambos recibirían cantidades idénticas.

Además, ambos usaron, supuestamente, documentos falsificados para justificar estos abultados ingresos en sus entidades bancarias y, con la compra de estos bienes, habrían tratado de reintroducir este dinero en el circuito legal.

El Ayuntamiento, "perjudicado"

Este martes, el juez aceptó la personación del Ayuntamiento de Madrid en esta causa, considerándolo el aparente "perjudicado" de la presunta estafa.

Y en un auto, destacó que la gravedad de los hechos, que se habrían producido en lo peor de la pandemia, "con miles de fallecimientos diarios". Adolfo Carretero también aceptó la personación de PSOE y de Podemos como acción popular.

"Los delitos investigados no sólo afectan a los fondos públicos, sino que tienen un interés general y una enorme repercusión pública, al investigarse el manejo de los citados fondos en un asunto tan grave como fue la adquisición de material sanitario en el momento más álgido de la pandemia de la Covid-19, con miles de fallecimientos diarios, y determinar si esos fondos beneficiaron a determinadas personas particulares en perjuicio de la generalidad de los ciudadanos", expuso en su auto el magistrado.

El próximo día 25, tomará declaración a Luis Medina y a Alberto Luceño en la madrileña Plaza de Castilla y citará próximamente a varios testigos.