Elena Collado, durante su declaración en la Fiscalía Anticorrupción./

Elena Collado, durante su declaración en la Fiscalía Anticorrupción./ E.E.

Tribunales EL PELOTAZO DE LAS MASCARILLAS

Elena Collado, responsable de contratar a Luceño: "Si hubiera oído la palabra comisión, voy a la Policía"

La coordinadora de presupuestos del Ayuntamiento de Madrid dijo no recordar cómo le llegó el contacto de Luis Medina.

16 abril, 2022 04:30
María Peral Brais Cedeira Javier Corbacho

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La coordinadora general de Presupuestos del Ayuntamiento de Madrid, Elena Collado, que fue la funcionaria que negoció el contrato de las mascarillas con los empresarios Alberto Luceño y Luis Medina, aseguró al fiscal anticorrupción que "jamás" supo de las millonarias comisiones que ambos iban a percibir por suministrar material anti-Covid entre marzo y abril de 2020. Luceño y Medina se quedaron con cinco millones de euros de un encargo que le costó al erario municipal 11 millones.

"Si yo oigo la palabra comisión, inmediatamente lo pongo en conocimiento de la Policía", declaró Collado durante la comparecencia que realizó el 16 de marzo de 2021 ante el fiscal Luis Rodríguez Sol.

Lo hizo en calidad de testigo. La querella que presentó Anticorrupción la pasada semana se dirige exclusivamente contra Luceño y Medina por presuntos delitos de estafa, falsedad documental y blanqueo de capitales. No figura en ella ningún funcionario ni cargo del Ayuntamiento de Madrid.

La alerta del Sepblac (Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales, dependiente del Banco de España) que dio origen a la investigación aludía a supuestos delitos de malversación y blanqueo de capitales. El primero de ellos hubiera podido alcanzar a cargos o empleados municipales, pero Anticorrupción ha descartado el delito de malversación en su querella tras haber investigado el caso desde noviembre de 2020.

"No recuerdo"

Elena Collado aseguró no recordar cómo le llegó el contacto de Luis Medina. "No recuerdo de dónde me vino, porque le puedo asegurar que había decenas de llamadas. No recuerdo quién me puso en contacto con Rafael Medina Abascal", dijo la funcionaria, confundiendo a Luis con su hermano Rafael, actual duque de Feria.

"Esa parte no la recuerdo. Podía haber venido de un concejal, de otro coordinador... Me llegó el teléfono [de Luis Medina]. Le llamé, me dijo que tenía un amigo no recuerdo si me dijo socio que tenía empresas en China, que tenía muchísima experiencia en el mundo del comercio internacional y que nos podía ayudar porque tenía proveedores fiables", explicó Collado al fiscal.

Elena Collado, coordinadora general de presupuestos del Ayuntamiento de Madrid.

Elena Collado, coordinadora general de presupuestos del Ayuntamiento de Madrid. Efe

"A partir de ahí lo primero que tengo es un WhatsApp de Alberto Luceño y luego
llamadas, correos, preparamos los contratos... El consejo de administración de la Empresa Municipal de Servicios Funerarios (EMSF) fue a las dos de la mañana aquel día", añadió. La EMSF fue la que pagó el suministro de material contra la pandemia en virtud de un convenio firmado con el Ayuntamiento.

La coordinadora general de presupuestos, que también es consejera de la EMSF, destacó que el consejo de administración de la empresa municipal, del que forman parte representantes de los grupos políticos, aprobó "por unanimidad" el contrato con Luceño y Medina.

"Fue terrible"

Era la época más dura de la pandemia. Collado recordó que "teníamos a 40.000 personas en la calle" (policías, bomberos, servicios funerarios, empleados de Madrid Salud y del Samur) a los que había que proporcionar equipos de protección, mascarillas, gel hidroalcohólico, test...". "Y no había nada", dijo.

"El mercado estaba roto" Sara Fernández

"El mercado estaba absolutamente roto, los proveedores habituales no tenían nada de material. Cualquiera que pudiera ofrecernos algo se dirigía a nosotros y yo contactaba por teléfono o por correo o por WhatsApp", dijo Collado, que se encargó de todas las compras en aquellas fechas porque el coordinador de emergencias "cogió la Covid la primera semana" de estado de alarma, declarado el 14 de marzo de 2020.

"Cuando alguien nos llamaba y decía: 'Tengo 500 mascarillas', allí iba la Policía a los polígonos industriales y se quedaba a veces hasta ocho horas hasta que nos daban las mascarillas", relató Collado. La propia empresa funeraria que tenía que encargarse de los fallecidos "estuvo a punto de cerrar porque se quedaron sin trajes de protección y estuvimos una semana que fue terrible".

"Entendía que querían ayudar"

Además, "era imposible comprar nada sin adelantar dinero como mínimo el 50%".

Éste fue el caso del contrato de Luceño y Medina, en el que se adelantó el dinero por un millón de mascarillas, dos millones y medio de guantes y 250.000 test rápidos. 

¿Le explicó Alberto Luceño cuál era su interés en esta operación, qué se llevaba él?, preguntó el fiscal

Nunca me explicó qué se llevaba él de la operación. La verdad es que soy un poco pava, seguramente; me lo dicen todos los días. Yo entendía que querían ayudar a Madrid. ¡Es que había tanta gente dirigiéndose a nosotros para ayudarnos de verdad! Los metí en el mismo saco.

¿Le dice: "Me voy a llevar tanto dinero porque soy comisionista, soy intermediario, porque las fábricas son mías o el producto es mío"?

No. Yo sabía que las fábricas no eran suyas ni el producto. Yo entendía que sí eran fábricas con las que habitualmente trabajaba. Jamás me dijo... Si yo oigo la palabra comisión, inmediatamente lo pongo en conocimiento de la Policía, que es lo que hay que hacer.

"Hubiera ido a la Policía" Sara Fernández

El fiscal puso de manifiesto que las comisiones que se pactan de forma transparente en un contrato mercantil por conseguir clientes para una empresa son legales. "No me hablaron de esa figura [jurídica]. Tampoco le pregunté, la verdad. Igual tenía que haberlo hecho", manifestó Collado.

"Nos pareció buen precio"

El precio de las mascarillas (seis dólares) lo fijó Luceño. "La oferta era ésa", explicó la funcionaria. "Supongo que, como era una compra importante, fue un poco más barata. Primero se lo mandamos a Madrid Salud para que cotejara certificados y viera si todo estaba correcto. Nos metimos en Internet y vimos mascarillas de grafeno similares que en aquel momento estaban a 40 euros y no llegaban porque era imposible comprar material en marzo. Nos pareció muy buen precio para ese nivel de protección".

La compra de los guantes, en cambio, fue un fiasco. "Es lo peor que me ha pasado en la vida administrativa", reconoció Collado.

"Pensábamos que eran guantes ébola, de los que llegan hasta más arriba del codo, y el precio nos pareció adecuado, incluso bajo. Cuando conseguimos traerlo a España, el coordinador de emergencias me manda una foto y es un guante normal. Yo estaba en mi casa y pensé: 'esto tiene que ser una estafa'".

"Esto es una estafa"

Empezó a "aporrear" el teléfono de Alberto Luceño y, como no lo cogía, llamó a Medina, que localizó a su socio. "Fue la última vez que hablé con Luceño ese día. Le dije; 'Esto es una estafa, voy a llamar a la Policía inmediatamente'. Me dijo: 'Inmediatamente, os devolvemos la diferencia'. Tardaron 8 o 10 horas, fue el día más largo de mi vida". Luceño reintegró cuatro millones de euros al Ayuntamiento.

"Nos sentimos traicionados" Sara Fernández

También fue problemático el contrato de los test porque en dos de los lotes la sensibilidad no era la adecuada. Finalmente, los reactivos correctos llegaron.

Pero lo ocurrido con el material ha hecho que el Ayuntamiento no haya vuelto a contratar con Luceño y su empresa de contacto en Malasia, llamada Leno. "He recibido más correos que ni contesto", aseguró Collado.