El 'mail' de la funcionaria que negoció el contrato de mascarillas: "Han renunciado a comisiones"

El 23 de marzo de 2020, a las 14.05, la encargada de las compras sanitarias en el Ayuntamiento de Madrid, Elena Collado, envió un correo electrónico a la coordinadora general de la Alcaldía, Matilde García.

En aquel e-mail, Collado le indica a ésta última que Luis Medina y Alberto Luceño, los dos empresarios que hicieron llegar al Ayuntamiento una oferta de varios productos sanitarios, no pretendían cobrar comisiones.

"Nuestros proveedores Luis Medina Abascal y Alberto Luceño (que tiene empresas en China, pero es madrileño), a los que habría que dar varias medallas, se están encargando de la parte gruesa de nuestras necesidades. Llevamos desde el viernes hablando y han renunciado a todo tipo de comisiones", reza el correo electrónico, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. "Incluso nos va a llegar material que van a donar con destino al Hospital Puerta de Hierro, donde trabaja la mujer de Alberto", añade.

Fotomontaje de los dos imputados en el 'caso Mascarillas: Luis Medina (i) y Alberto Luceño (d) Europa Press

El asunto de dicho correo es "Resumen material. Importancia alta". Este mail ha sido aportado al juez que investiga la supuesta estafa sufrida por el consistorio madrileño en los tres contratos que finalmente se firmaron con Luceño y Medina.

Ambos están imputados ahora en el llamado caso Mascarillas, tras una querella de la Fiscalía Anticorrupción, presentada el pasado abril, que les acusa de haber "inflado" los precios de los encargos para, precisamente, cobrar abultadas comisiones.

El aristócrata Luis Medina cobró 912.742 euros como comisión, a razón de un dólar por cada mascarilla entregada. El empresario Alberto Luceño, en total, se embolsó más de cinco millones de euros por los tres contratos. La funeraria municipal, participada al 100% por el Ayuntamiento de Madrid, pagó por todo ello 11 millones de euros de dinero público.

Entre la documentación aportada al Juzgado, existe otro correo electrónico posterior, fechado el 24 de marzo de 2020 a las 14.04. Fue enviado por Collado a varios trabajadores del Ayuntamiento; entre ellos, Matilde García. En él, la funcionaria expone los "avances" y "actualizaciones" en la gestión de las compras sanitarias.

En este segundo mail, Collado confirma que el Ayuntamiento comprará guantes de nitrilo a Luceño por valor de dos euros la unidad. Y, sobre Alberto Luceño y Luis Medina, insiste: "Precio por mascarilla FFP2: 6,6893 dólares la unidad. No cobran comisión. Nos donan 238.000 [mascarillas]. Vienen de China. Pendiente cerrar transporte. Se están haciendo transferencias ahora mismo". También informa sobre el progreso con otros proveedores.

Batas y trajes

En el primero de los e-mails, Collado también revela un dato que se desconocía hasta ahora. Según le cuenta a Matilde García, los hoy investigados iban a suministrar al Ayuntamiento batas, trajes de protección personal, termómetros y gafas.

Finalmente, no fue así. Ambos empresarios proveen cubrebocas, guantes y test contra el coronavirus. Todo ello, proveniente de la empresa malasia Leno. En dicho correo, la responsable de las compras municipales llega a definir las mascarillas que esperaban como "de la mejor calidad; las que usa el Gobierno chino".

Collado envió este primer correo electrónico a Matilde García para reseñar "lo que hemos hecho hasta ahora", según le dice. Y le mantuvo al tanto de los avances con el e-mail posterior. La primera era la encargada de las compras sanitarias y la segunda, alto cargo del Ayuntamiento, se ocupó de gestionar las donaciones de material.

El primo del alcalde

Una amiga común de Carlos Martínez-Almeida, primo del alcalde de Madrid, y de Luis Medina puso en contacto a ambos. Así, el pariente del político, a petición del aristócrata, solicita una dirección de correo a Matilde García, a la que Luis Medina hizo llegar después su oferta de material sanitario. Se trata de la dirección genérica de la Coordinación General de la Alcaldía: cgalcaldia@madrid.es, la habilitada para donaciones de artículos antiCovid.

Según ha declarado este viernes ante el juez, García, una vez telefoneó a Medina para constatar si ofrece una operación comercial o una donación, rebota este e-mail a Elena Collado, ya que ella es la encargada de las compras.

Ante el juez, cuando fue citada como testigo, esta funcionaria aseguró que siempre creyó que los hoy imputados tenían una intención ciertamente altruista. Tal y como consta en los wasaps intercambiados entre Collado y el empresario Alberto Luceño, éste último llegó a decirle a su interlocutora: "Soy una persona que ayuda y dona".

Fuentes del Ayuntamiento inciden en que los correos aportados al juez constatan que Collado siempre creyó que Luceño y Medina tenían intención altruista y que ocultaron sus comisiones al consistorio. Ninguno de los testigos citados en el caso Mascarillas ha implicado al alcalde de Madrid en esta gestión.

'Caso Mascarillas'

A principios del pasado abril, la Fiscalía Anticorrupción presentó una querella contra el empresario Alberto Luceño y el aristócrata Luis Medina. En ella, el Ministerio Público relataba que ambos "inflaron" el precio de tres contratos sanitarios con la funeraria municipal de Madrid: para guantes, mascarillas y test contra el coronavirus.

Lo habrían hecho "de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico". Y entregaron al consistorio material defectuoso o que no cumplía lo acordado. La empresa municipal encargada de esta compra pagó por todos los artículos unos 11 millones de euros de dinero público.

Collado, este viernes, a su salida del Juzgado. Europa Press

Luis Medina cobró 912.742 euros como comisión, a razón de un dólar por cada mascarilla entregada. Su labor se habría limitado a facilitar el contacto con el Ayuntamiento que recibió a través del primo del alcalde. El empresario Alberto Luceño, en total, se embolsó más de cinco millones de euros por los tres contratos.

Asimismo, según la querella de Anticorrupción, los dos comisionistas usaron, supuestamente, documentos falsificados para justificar estos abultados ingresos en sus entidades bancarias.

Con la compra de bienes de lujo —entre ellos, un piso en Pozuelo de Alarcón, un velero o varios coches deportivos; todo ello ya embargado por el Juzgado—, los dos empresarios habrían tratado de reintroducir este dinero en el circuito legal.

Ambos están imputados por los delitos de estafa agravada, blanqueo de capitales y falsedad documental. Por su parte, Luis Medina Abascal también suma el de alzamiento de bienes. El hijo de Naty Abascal continuó vaciando sus cuentas corrientes después de que, una vez interrogado por el fiscal anticorrupción y ya sabiéndose investigado, le asegurase que no iba a hacerlo.