El futuro fiscal general, Álvaro García Ortiz, ha reivindicado este jueves en el Congreso su derecho a la libertad ideológica y de expresión ante una tromba de críticas de PP, Vox y Ciudadanos por "no reunir los requisitos de imparcialidad necesarios" para el cargo, coinciden los tres grupos de la oposición.
En una sesión con constantes interrupciones y reproches, la Comisión de Justicia de la Cámara Baja ha cumplimentado el trámite preceptivo de que el candidato a dirigir el Ministerio Público comparezca a explicar cuáles serán sus criterios de actuación.
"Es lamentable que el Gobierno no encuentre a una persona que sea y parezca imparcial, neutral, independiente y que favorezca la independencia de los
fiscales respecto del Poder Ejecutivo. Usted no tiene esa imagen", le espetó el portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal.
[Siete vocales del CGPJ no creen idóneo a Álvaro García como fiscal general por ser afín al PSOE]
Javier Ortega, de Vox, le atribuyó "ser un defensor de las tesis de la izquierda radical" y Luis Santamaría, del PP, le dijo que "no es más que un clon de Dolores Delgado".
"El voto discrepante de los siete vocales del Consejo General del Poder Judicial que afirman que usted no es idóneo es tan demoledor que le debería inhabilitar para el cargo", sostuvo Santamaría, que dejó en el aire varias preguntas -incontestadas por el candidato- como si piensa promover a fiscal de Sala a Dolores Delgado "saltándose 467 puestos en el escalafón".
García Ortiz ignoró este asunto y otros igualmente espinosos por los que fue preguntado por los nacionalistas vascos y catalanes, como el espionaje con Pegasus o el archivo de la investigación al rey emérito, y reivindicó la actuación de su antecesora, a la que debe su promoción a fiscal de Sala al nombrarle jefe de la Secretaría Técnica de la Fiscalía General.
"Lo que ha hecho Delgado ha supuesto un indudable beneficio para la carrera fiscal, la justicia y, en definitiva, la sociedad", sostuvo.
Sin duda pensando que la mejor defensa es el ataque, García Ortiz se refirió en duros términos a los siete vocales del CGPJ que han cuestionado su idoneidad para ser fiscal general.
"Si ser consejero siempre debe conllevar un ejercicio de prudencia, más se debe serlo si el mandato está caducado", ha arrancado.
Tras recordar que "a mí me ha avalado el CGPJ, no se pueden presentar las cosas al revés", ha sostenido que los siete vocales han incurrido en un "exceso competencial" al hacer un juicio de oportunidad "que corresponde al Gobierno".
"La Constitución prohíbe los tribunales de honor, pero yo me he sentido en un tribunal de honor porque unas personas se han lanzado a buscar recortes de prensa para decir por qué no soy idóneo, sin posibilidad de audiencia ni contraste", ha reprochado.
Entre esos recortes apareció una foto de García Ortiz participando en un evento organizado por el PSOE de Galicia en diciembre de 2019. Esa imagen ha servido en bandeja su cuestionamiento por falta de neutralidad política.
"Tenemos ideas y derecho a la libertad de expresión", ha reivindicado después de señalar que también ha asistido a actos de Comisiones Obreras y otros sobre la paz o sobre la eutanasia.
García Ortiz ha echado en cara a sus críticos que solo se hayan fijado "en una foto" y no se hayan molestado en conocer el contenido del acto, en el que hubo críticas a la gestión del Gobierno bipartido PSOE-BNG.
Desveló, además, que antes de acudir a ese evento pidió permiso al fiscal jefe de la Inspección, Fausto Cartagena. "Fui autorizado para ir. ¿Por qué dicen que estoy contraviniendo al Estatuto del Ministerio Fiscal?", reconvino al PP.
"Afortunadamente, todo esto lo ha resuelto el Tribunal Constitucional", añadió en referencia a una de las sentencias en las que el TC rechazó la recusación de un magistrado por asistir a reuniones de FAES, la fundación de estudios del PP.
ETA, a la primera Junta
Y de nuevo al ataque al responder a la crítica de que ha dado instrucciones para no perseguir a la cúpula de ETA por el asesinato de Miguel Ángel Blanco: "Les pido respeto a las víctimas. No se han dado instrucciones y mucho menos políticas. La Fiscalía de la Audiencia Nacional no ha obstaculizado ni lo hará nunca las investigaciones, cuya reapertura siempre ha contado con el apoyo del Ministerio Público".
Explicó que "no hay ningún dictamen" de la Fiscalía sobre la prescripción del asesinato de Miguel Ángel Blanco, porque "no es el momento procesal".
Sí ha habido una "filtración interesada" de correos internos del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Jesús Alonso, en los que se trataba de "fijar una postura procesal ante la primera declaración de los investigados y petición de medidas cautelares".
A su juicio, toda esta polémica "manipulada" no ha hecho otra cosa que "aumentar el dolor de las víctimas" sin que aún se haya determinado el criterio de la Fiscalía sobre la prescripción.
Ese criterio será fijado -anunció- por la Junta de Fiscales de Sala porque Alonso "ha planteado formalmente una consulta".
Sobre el caso Stampa, García Ortiz manifestó que en las diligencias de investigación que se le abrieron -"por una denuncia de Vox"- "se le ha tratado como a cualquier otro".
"Si ningún miembro del Consejo Fiscal decidió apoyarle para que siguiera en la Fiscalía Anticorrupción, será cada uno el que deberá decirlo. En ese momento los consejeros sabían que se había elevado una propuesta de archivo de las diligencias de investigación".
García Ortiz, que se comprometió a acudir al Congreso "las veces que haga falta", dijo que se guiará "por la transparencia y el control democrático".
El futuro fiscal general expresó su rotundo respaldo a que los fiscales asuman la dirección de las investigaciones penales y ha avanzado que dictará una circular sobre diligencias de investigación "con directrices claras y concretas" para dotarlas de más eficacia y agilidad.
También habrá nuevas instrucciones sobre los mecanismos de dación de cuentas, órdenes, avocación, sustitución y derecho de los fiscales a discrepar para "reforzar el sistema de controles y contrapesos legales y mejorar el régimen de toma de decisiones en la Fiscalía, garantizando la autonomía personal e individual de los fiscales".
La dependencia jerárquica en el seno de la Fiscalía, ha dicho, sólo debe estar al servicio de la unidad de actuación y de la igualdad de todos ante la ley.
Como todos sus antecesores, ha reclamado más autonomía para el Ministerio Fiscal. "Sólo con un presupuesto propio y capacidad y medios para gestionarlo podremos alcanzar una verdadera autonomía", ha subrayado, recordando que se trata de una recomendación recurrente de las instituciones europeas.