El presidente del Poder Judicial, Carlos Lesmes, ha empezado a buscar un despacho de magistrado en la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, a la que le corresponde volver cuando cese en su cargo actual.
Lesmes ha sido visto este miércoles por la tarde recorriendo los despachos de la Sala que se encuentran libres con la finalidad de elegir uno de ellos, según han informado a EL ESPAÑOL fuentes del alto tribunal.
El gesto de la máxima autoridad judicial se produce horas después de que los negociadores de los dos sectores del Consejo General del Poder Judicial hayan celebrado su segunda reunión sobre la elección de dos nuevos magistrados para el Tribunal Constitucional. Ya superado el plazo dado por el Gobierno a través de una reforma legal exprés, no se ha alcanzado ningún acuerdo y ni siquiera se ha concretado una fecha para el siguiente encuentro.
La renovación del tribunal de garantías -que también compete al Gobierno, al que corresponde designar a otros dos magistrados- no es lo único que no avanza.
Han pasado dos semanas desde que, en la solemne apertura del año judicial presidida por el rey Felipe VI, Lesmes sugiriera la posibilidad de dimitir si no se produce la sustitución del CGPJ o, en su defecto, si no se devuelven al Consejo las competencias para efectuar nombramientos judiciales discrecionales.
Debido una ley promovida por el Gobierno de Sánchez, desde marzo de 2021 el órgano de gobierno del Poder Judicial no puede cubrir las vacantes del Tribunal Supremo o las presidencias de Tribunales Superiores y Audiencias Provinciales, lo que está causando disfunciones en la administración de Justicia.
En su discurso de apertura de tribunales, Lesmes calificó de "devastadores" los efectos de esa reforma, que se encuentra recurrida desde hace un año y medio ante el Tribunal Constitucional sin que este órgano haya siquiera llevado el asunto a debate del pleno.
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El 7 de septiembre el presidente del Poder Judicial instó a Sánchez y al jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, a reunirse "con urgencia" para renovar el CGPJ. Ni esa reunión ni la de los segundos escalones (el ministro Félix Bolaños y el vicesecretario de acción institucional del PP, Esteban González Pons) se han producido.
Pese a la dramática llamada de atención de Lesmes ("esta situación es insostenible e inaceptable"), el PSOE el PP mantienen sus posiciones. El Gobierno quiere una renovación tanto del CGPJ como, sobre todo, del TC inmediata y sin condiciones, mientras que desde Génova se insiste en introducir medidas de despolitización de la Justicia y se reclama que en la renovación del Constitucional se incluya la vacante dejada por Alfredo Montoya.
En el CGPJ confían en que la próxima visita a Madrid del comisario europeo de Justicia Didier Reynders contribuya a sacar a las dos fuerzas mayoritarias del inmovilismo.
Pero, de no ser así, el margen de Lesmes será cada vez más estrecho: ni consigue que PSOE y PP se sienten a hablar del CGPJ, ni el Consejo renueva el TC ni logra que el Constitucional aborde los recursos contra la ley que restringe las competencias del Consejo, pese a que el presidente del TC, Pedro González-Trevijano, así se lo prometió.
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