La cúpula policial dice que no hay notas de Villarejo sobre el móvil de Dina, la exasesora de Pablo Iglesias

La Dirección Adjunta Operativa (DAO) de la Policía Nacional ha comunicado al juez instructor del caso Dina que no consta en los archivos del Cuerpo ninguna nota redactada por José Manuel Villarejo sobre el contenido del móvil robado a la exasesora de Pablo Iglesias, Dina Bousselham, que da nombre a la causa.

Así consta en la documentación a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, remitida por la Policía a Manuel García-Castellón. El magistrado investigó en esta pieza el recorrido de la información contenida en el teléfono, supuestamente robado a Bousselham en 2015, y su posterior publicación en medios de comunicación.

La instancia superior al juez, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, obligó a reabrir la investigación, ya cerrada por García-Castellón, para ahondar en la rama policial del caso.

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El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias y la que era su asesora cuando el móvil fue robado, Dina Bousselham, solicitaron al instructor que indague en el rol de la llamada policía patriótica —el grupo de agentes encargados del boicot a los rivales del Gobierno de Mariano Rajoy— en estos hechos.

Por ello, el juez García-Castellón solicitó a la DAO y a la Unidad de Asuntos Internos (UAI) de la Policía Nacional que confirmasen si cuentan, en sus archivos, con algún documento redactado por el excomisario Villarejo relativo a la información del móvil. Y no lo hay. Y así se lo ha hecho saber al Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional.

"No se ha encontrado nada relacionado con lo requerido", contesta, en un oficio dirigido a la DAO, un inspector jefe de Asuntos Internos.

Pieza 'Dina'

El juez García-Castellón abrió la llamada pieza Dina dentro del caso Tándem (o caso Villarejo) el 19 de marzo de 2019, ante los indicios de que la filtración de ciertos mensajes del móvil de Dina a la prensa habría sido hecha por el excomisario José Manuel Villarejo. En el domicilio de este último se encontró en 2017 una copia de los archivos almacenados en el dispositivo de Bousselham.

Había mensajes entre Iglesias y su asesora o con su equipo, en los que el líder de Podemos comentaba, entre otros asuntos, que le hubiera gustado "azotar a [la presentadora] Mariló Montero hasta que sangrase". 

En el curso de las investigaciones, se descubrió que Pablo Iglesias tuvo en su poder una copia de la tarjeta del teléfono de su asesora. La recibió en enero de 2016 del presidente del conglomerado mediático Grupo Zeta, Antonio Asensio.

Dina Bousselham en la Audiencia Nacional. Europa Press

Según indicó el juez durante la instrucción, el político "comprobó que en el dispositivo se almacenaban archivos personales y de carácter muy íntimo de Bousselham" y, "pese a ello, se guardó la tarjeta en su poder" sin comunicárselo a su antigua asesora. Una vez Iglesias devolvió a Dina la tarjeta de memoria, ya no funcionaba ni se podía acceder a su contenido.

Dina, no obstante, cambió de versión varias veces a lo largo del proceso. En un primer momento, declaró que nunca fue capaz de acceder a la SD tras recibirla de manos del entonces líder de Podemos. Posteriormente, se desdijo: aseguró al juez que sí pudo mirar los archivos una única ocasión y, luego, el dispositivo dejó de funcionar. De esta forma, alejó a Iglesias del delito de daños informáticos. Tampoco le acusó nunca por revelación de secretos, que precisa de la denuncia del agraviado para ser perseguido.

E, incluso, en su última declaración ante el juez, Bousselham apeló a la "confianza" mutua que ambos se tenían para justificar que el expolítico accediese a su tarjeta con fotos íntimas.

Finalizada la instrucción, el juez García-Castellón decidió que el proceso continuase tan sólo contra Villarejo y contra dos periodistas de la extinta revista Interviú, perteneciente al Grupo Zeta, que tuvieron acceso a la tarjeta y cedieron una copia al excomisario. Ambos manifestaron que, cuando éste se la pidió, creyeron que lo hacía en el marco de una operación policial.

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El pasado 8 de marzo, García-Castellón rechazó el recurso de Pablo Iglesias, quien pedía reabrir la investigación e indagar en la trama policial del caso, aludiendo a una supuesta operación, en la que habría participado Villarejo, ideada para boicotear a Podemos. Sin embargo, —repuso el juez— la solicitud de Iglesias se apoyaba en meras "hipótesis".

La Sección Tercera de la Sala de lo Penal, por contra, sí estimó parcialmente el recurso del expolítico y ordenó que la Policía confirmase si existían o no notas redactadas por Villarejo sobre el contenido del móvil de Bousselham. El resultado de la indagación ha sido negativo, pues a la Policía no le consta la existencia de tales notas.