La captación de niños para inculcarles los dogmas más radicales del islamismo no era una más de sus tareas: se trataba de su objetivo fundamental. Múltiples vídeos, fotos y pruebas documentales recabadas por la Policía Nacional acreditan el adoctrinamiento al que el imán de la Mezquita Blanca de Melilla y su célula yihadista, integrada incluso por condenados por pertenencia a organización terrorista, sometieron a decenas de menores durante meses.
Un informe de la Comisaría General de Información (CGI), incluido en el sumario de este caso que investiga la Audiencia Nacional, constata "la existencia de un grupo de adeptos a la ideología yihadista salafista", cuyo principal propósito era el de "adoctrinar a terceras personas"; especialmente, a jóvenes y menores de edad.
La organización, afín a los postulados del Estado Islámico (Daesh), empleaba "muchos esfuerzos" en esta tarea. Tras largas pesquisas, los agentes consiguieron atestiguar los múltiples episodios de adoctrinamiento a niños de la comunidad musulmana de la ciudad autónoma.
Su líder, según apunta la Policía, es el "carismático" Amín Harchaouin. Tal y como reveló EL ESPAÑOL, se trata del imán de la que es una de las principales mezquitas de Melilla. Éste, junto a otras diez personas, fueron detenidas a comienzos del pasado octubre.
Este informe, al que ha tenido acceso en exclusiva EL ESPAÑOL, subraya que Harchaouin y el resto de investigados se centraron en reclutar para su causa a miembros "de los grupos más vulnerables de la sociedad".
Las imágenes incluidas en el dosier policial le sitúan junto a decenas de niños, que acudían, incluso, a los sermones en los que este líder religioso difundía consignas violentas en contra de Occidente. Entre ellas, órdenes de "combatir a los enemigos" o hacer "frente a los peligros a los que se enfrenta el Islam".
"Esta ideología, compartida a través de los diferentes videos elaborados, así como en las reuniones personales mantenidas, no surge de una manera espontánea, sino del proceso de radicalización que vienen experimentando a lo largo de los últimos años y que les lleva a compartir dicho pensamiento a través de las publicaciones que realizan", señala el informe.
Además, mediante un detallado "reparto de tareas", el resto de miembros de la célula se encargarían de diversas labores para difundir en la Red los mensajes radicales.
El informe de la Policía Nacional también transcribe una llamada, efectuada el 10 de mayo de 2022, entre Harchaouin y otro de los detenidos, Jamal Allali.
En ella, el imán propone realizar "una serie de actividades" en la Mezquita Blanca, con el objetivo de revitalizar la vida de la comunidad religiosa. Entre otras acciones, ambos acuerdan la celebración de lo que denominan "noche educativa", en la que se pronunciaron sermones radicales en presencia de jóvenes y menores.
Los investigadores relatan que estas "actividades, en principio lúdicas", esconden un "trasfondo doctrinal coherente con la estrategia de la célula", que no era otra que la de "trasladar el mensaje salafista-yihadista a las nuevas generaciones".
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La Comisaría General de Información también reseña un sermón del imán de la Mezquita Blanca en el que llama a los padres musulmanes a actuar frente a sus hijos "descarriados" que "no acatan los preceptos del Islam".
En otro vídeo, Amin denomina a los jóvenes "soldados de Alá" y otro clip muestra a varios niños asistiendo a una excursión junto a "adultos (...) del entorno radical de Melilla; (...) la mayoría de ellos detenidos y posteriormente condenados por delitos de terrorismo".
Otro de los miembros de este grupo, también detenido por la Policía el pasado octubre, ya había sido condenado por "ser la mano derecha" del jefe de una célula que enviaba combatientes a zonas de conflicto —a Mali, principalmente— para cometer actos terroristas e integrase en las filas de Al Qaeda.
Homosexualidad y drogas
En otra conversación interceptada por la Policía, el imán Amin alerta a su interlocutor de las tres amenazas contrarias a su religión. Y le insta a educar a sus hijos para hacerles frente. Concretamente, señala la homosexualidad, el ateísmo y la liberación sexual y las drogas como los principales peligros que atenazan al Islam.
"Entonces, si nosotros no preparamos a nuestros hijos y no les enseñamos la Aqida [credo], la fe, la unicidad y a fortalecer su relación con Dios, entrarán en estos tres círculos", comenta el imán a Jamal Allali.
Harchaouin insiste y le avisa sobre lo nocivo de la homosexualidad: "De aquí a equis tiempo vine tu hijo musulmán para presentarte a su novio y la hija a su novia. Y si le reclamas, te denuncia".
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Otra de las vías que este grupo empleaba para radicalizar a sus afines era la difusión de propaganda yihadista a través de diversos canales y redes sociales. Todo ello, con la intención de presentar a los musulmanes como "víctimas" y, de esa forma, "generar la necesidad de llevar a cabo acciones violentas", según reza el informe, elaborado en base a los móviles intervenidos a los investigados.
Asimismo, la Policía señala en el dosier el "altísimo valor" de las declaraciones prestadas ante los agentes por Harchaouin, ya que "arrojan un cúmulo de contradicciones frente a los hechos demostrados a lo largo de la investigación".
Entre otros extremos, el líder religioso negó conocer a algunos de los detenidos —pese a las fotografías y llamadas telefónicas que les vinculan— y declaró que nunca coordinó la grabación, edición y publicación de sus sermones en Internet, cuando los pinchazos le muestran dando órdenes en ese sentido.
Y ello, a juicio de los agentes, "pone de manifiesto que [Amin Harchaouin] pretende ocultar la realidad de los acontecimientos, a sabiendas de que sus actividades son constitutivas de un ilícito penal".