Imagen de archivo del exdirector adjunto operativo Eugenio Pino.

Imagen de archivo del exdirector adjunto operativo Eugenio Pino. Europa Press

Tribunales

El exDAO de Policía declara que la reunión con el CNI que fue espiada se celebró a sus espaldas

La Fiscalía acusa al excomisario Villarejo de difundir la grabación de dicha cita para boicotear la operación policial contra 'El Pequeño Nicolás'.

23 noviembre, 2022 14:11

El exdirector adjunto operativo (DAO) de la Policía Nacional, Eugenio Pino, ha declarado este miércoles que la reunión de varios agentes con funcionarios del CNI que fue grabada ilegalmente se celebró a sus "espaldas".

Así se ha pronunciado Pino en su declaración como testigo en el juicio en el que el comisario jubilado José Manuel Villarejo está acusado de tramar la grabación ilegal. El martes declaró ante el juez el exjefe de la Unidad de Asuntos Internos (UAI), Marcelino Martín Blas, e insinuó que Villarejo estaba detrás de este espionaje a través de "un [virus] troyano" que infectó su móvil mediante una llamada telefónica.

En aquella cita, celebrada en octubre de 2014, la Policía abordó con dos miembros del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) las gestiones realizadas hasta la detención de Francisco Nicolás Gómez Iglesias (apodado El Pequeño Nicolás), ocurrida días antes.

[El exjefe de Asuntos Internos insinúa que Villarejo espió "con un troyano" su cita con el CNI]

En este juicio, la Fiscalía señala que el excomisario Villarejo "planeó grabar la conversación" con el propósito de difundirla posteriormente en un medio de comunicación y, así, "entorpecer" y poner en cuestión la investigación policial en curso contra Gómez Iglesias, la denominada Operación Nicolay. El audio fue publicado en varios medios.

Dichas diligencias policiales estaban abiertas, ya que Gómez Iglesias, hasta que fue arrestado, se hizo pasar, presuntamente, por alto cargo del Gobierno y por miembro del CNI, unos hechos por los que ha sido juzgado recientemente.

En un primer momento, la Policía sospechó de uno de los agentes que asistió a dicha cita. Y optó por cesarle. Posteriormente, ya exonerado, fue restituido en el Cuerpo. Según ha declarado Eugenio Pino, durante una conversación con Martín Blas, éste descartó que algún miembro del CNI fuera quien grabó aquella cita. E, incluso, admitió que podría tratarse de una imprudencia suya.

"En un acto de humildad o de disculpa, [Martín Blas] me dice: 'Pero a lo mejor he sido yo (...) y me he dejado el teléfono abierto'", ha relatado Pino. También ha confirmado que el entonces jefe de la Asuntos Internos le dijo que atendió brevemente una llamada antes de la reunión con los agentes de inteligencia.

'El Pequeño Nicolás', en la Audiencia Provincial de Madrid.

'El Pequeño Nicolás', en la Audiencia Provincial de Madrid. Europa Press

Este martes, no obstante, Martín Blas negó ante el tribunal haber respondido alguna llamada durante la reunión. Pero sí aseguró que el virus que habría infectado su móvil se instaló en su terminal al responder una llamada realizada por el periodista Carlos Mier, otro de los acusados en este juicio.

"Me comentó que le había llamado un periodista y que quizá ése era el motivo por el que se dejó el teléfono abierto", ha insistido Pino.

Mier trabajaba entonces en el medio Información Sensible, cuya titular era Gemma Alcalá, esposa de Villarejo y la tercera persona que se sienta en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid.

Otro de los testigos que ha declarado este miércoles ha sido Rubén Eladio López, el inspector de Asuntos Internos encargado de las diligencias policiales sobre El Pequeño Nicolás.

"En esa franja horaria [en la que se celebró la reunión], ésa es la única llamada que reciben los asistentes. Yo entré [a la reunión con el CNI] sin móvil. Esa llamada [de Carlos Mier] no estaba en los teléfonos. [Localizarla] fue un trabajo muy arduo", ha recordado Rubén Eladio, que ha confirmado que "nadie estuvo hablando por teléfono" durante aquella reunión, que se prolongó durante casi una hora.

El inspector ha apuntado que, aunque no se encontró un malware en el móvil de Martín Blas, sí es posible borrar una llamada de forma remota, como sospecha que sucedió con el móvil de Martín Blas.

El audio con la grabación de la cita, que fue entregada a Rubén Eladio por otro periodista en un pendrive en una cafetería cercana a la Audiencia Nacional, fue aportado al juez que instruyó la causa contra El Pequeño Nicolás.

La reunión

Durante su tensa declaración como testigo, con constantes llamadas de atención por parte del tribunal, Eugenio Pino ha subrayado que nunca ordenó a Martín Blas reunirse con el CNI. Es más, ha destacado en que aquella cita se produjo a sus espaldas y que fue el exjefe de la UAI quien insistió en asumir la investigación policial sobre este asunto.

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En ese sentido, ha contradicho lo manifestado el martes por el exjefe de Asuntos Internos, quien aseguró que fue el director adjunto operativo el que le encomendó esta tarea.

"Me dice Marcelino que le han grabado y le digo: ¿¡Cómo!?. Y me dijo: 'Yo tuve una reunión...'", ha recordado el exDAO. Por ello, Pino, según su versión, insistió en que se aportase la grabación al juzgado que investigaba a El Pequeño Nicolás.

El comisario jubilado José Manuel Villarejo, el pasado día 8 de noviembre en la Audiencia Provincial de Madrid.

El comisario jubilado José Manuel Villarejo, el pasado día 8 de noviembre en la Audiencia Provincial de Madrid. Europa Press

En la citada reunión, entre otras cuestiones, Rubén Eladio manifestó a los funcionarios del CNI que Francisco Nicolás le llegó a ofrecer convertirse en el ministro del Interior de Guinea Ecuatorial. Dicho fragmento también fue publicado en la prensa, en la extinta revista Interviú.

Eugenio Pino también ha recordado que acabó cesando a Villarejo y a Martín Blas debido a la "insoportable actitud" de ambos; hasta el punto de que llegó a temer una "agresión física" de uno al otro.

"Marcelino metió al hijo de Villarejo en el asunto de Gao Ping", ha recordado Pino, en relación a la llamada Operación Emperador, que destapó una supuesta mafia asiática y que dio inicio a la denominada guerra de comisarios.

El exDAO ha recordado que José Manuel Villarejo, cuando era su "subordinado" y ejercía "de agente encubierto sin serlo", le comentó que su mujer (Gemma Alcalá) era dueña de un periódico y que, incluso, el entonces comisario lo usó para aparentar ser periodista en una ocasión en la que tuvo que investigar policialmente "un asunto de los Pujol".

"Coacciones"

Por su parte, el inspector de Asuntos Internos Rubén Eladio ha relatado ante el tribunal de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid las "coacciones" y "amenazas" que sufrió cuando, tras todo este asunto, trató de investigar internamente a Villarejo.

Sospechó que Villarejo estaba detrás de la grabación de la reunión al constatar que la infección del móvil de Marcelino Martín Blas se produjo al recibir una llamada de Carlos Mier, que trabajaba en el periódico digital de Gemma Alcalá.

El testigo también ha recordado que interpuso una querella contra el comisario jubilado "y otros miembros de la cúpula policial" por obstrucción a la Justicia. Por ello, el abogado del acusado, Antonio García Cabrera, ha subrayado la animadversión de Rubén Eladio hacia su cliente.