El Juzgado de Estepona (Málaga) que investigaba la muerte del supuesto cripto-estafador Javier Biosca ha cerrado el caso, dando por hecho que éste se suicidó arrojándose desde el balcón del quinto piso de un lujoso hotel de la Costa del Sol.
"No se aprecian indicios de delito en el fallecimiento", indica la resolución del juez, fechada a finales del pasado noviembre.
Biosca estaba siendo investigado por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, como supuesto autor de una de las mayores estafas con criptomonedas cometidas en España.
Se trata del llamado caso Algorihtms, que toma el nombre de la empresa propiedad de Biosca. Tal y como publicó EL ESPAÑOL, el pasado 22 de noviembre, Biosca falleció y se abrió una investigación judicial para aclarar las causas de su muerte.
Javier Biosca estaba en libertad desde hacía tres semanas, después de haber aportado la fianza de un millón de euros que le solicitó el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1, el juez Alejandro Abascal. En su declaración en la Audiencia Nacional, Biosca negó que tuviese intención de engañar a nadie con sus negocios.
En esta causa, también están imputados la mujer del fallecido y el hijo de ambos. Todos ellos, por los mismos delitos que Javier, entre los que se encuentran blanqueo de capitales, estafa, falsedad documental y apropiación indebida.
La Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim), en su artículo 115, indica que "la acción penal se extingue por la muerte del culpable". Y así lo ha declarado ya la Audiencia Nacional. No obstante, por la vía civil, aún se podría reclamar a sus herederos la responsabilidad económica derivada de los posibles delitos.
La Asociación de Afectados por Inversiones en Criptomonedas, presidida por la letrada Emilia Zaballos, representa a más de 700 afectados en este proceso. También está presente en otros casos similares.
Esta organización intentó personarse como perjudicada en el procedimiento del Juzgado de Estepona. Además, solicitó al juez que investigase, entre otros asuntos, el tráfico de llamadas del fallecido durante los días previos a su muerte y las personas que le visitaron durante aquellas fechas. También, el contenido de las cámaras de videovigilancia del hotel malagueño en el que apareció su cadáver.
Ahora, según confirman a EL ESPAÑOL fuentes cercanas al caso, la Asociación de Afectados ha recurrido el auto del juez que pone fin a la investigación. Lo ha hecho en reforma (ante el propio Juzgado de Estepona), así como en apelación, ante la instancia superior al juez, la Audiencia Provincial de Málaga.
800 millones
La abogada Emilia Zaballos cifra en más de 800 millones de euros esta supuesta estafa piramidal, lo que la convertiría en la de mayor cuantía cometida en España mediante monedas virtuales.
El pasado junio, Biosca trató de aportar al Juzgado, como aval, el Palacio de Pendueles. Se trata de un palacete asturiano en ruinas, datado a finales del siglo XIX. Tal y como avanzó EL ESPAÑOL, el magistrado lo rechazó.
Finalmente, el pasado octubre, a través de un nuevo fiador, presentó un millón de euros en efectivo, lo que le permitió recuperar la libertad provisional de la que disfrutaba hasta aquel martes en el que murió.
Dicha cantidad fue la solicitada por la Fiscalía. El Ministerio Público la consideró "proporcional" para asegurar que el imputado no huyese de España.