Eugenio Ribón, el nuevo decano del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM), ha tomado posesión este jueves de su cargo y, durante su discurso, ha exigido al Gobierno regional, a los jueces y magistrados y al Ministerio de Justicia un trato "digno" a los letrados y una mejora "célere" de sus condiciones de trabajo.
El que desde ahora será cabeza del colegio profesional más antiguo de España y la más numerosa de Europa, con cerca de 80.000 colegiados y fundado a finales del siglo XVI, también ha reivindicado la "dignificación de la labor del turno de oficio" y ha recalcado la importancia de la conciliación.
"Nos encontramos hoy reunidos quienes tenemos la posibilidad y el deber de hacer ello posible: Judicatura, letrados de la Administración de Justicia, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, legislador y Ejecutivo", ha animado, antes de agradecer la "franca y sincera predisposición" de varias autoridades a esta tarea, tales como el consejero de Justicia e Interior de Madrid, Enrique López, la presidenta de la Asamblea regional, Eugenia Carballedo, el presidente de la Audiencia Provincial de Madrid, Juan Pablo González, el de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, la decana de los Juzgados de la capital, María Jesús del Barco, o el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Celso Rodríguez.
"Exigimos este cambio sin la parsimonia del tercero, ajeno al dolor de quien lo padece", ha anunciado. "Cuando traemos deliberadamente esta cuestión a un discurso de toma de posesión de la Junta de Gobierno del ICAM, que para nosotros es de la máxima trascendencia, lo hacemos porque lamentablemente no son casos aislados que nos justificarían hoy su invocación, sino cotidianos, que precisan de la respuesta célere que tan delicada situación requiere", ha narrado.
"Deseamos la más cordial relación con las Administraciones, evitando cualquier colisión que pueda erosionarla, pero no podemos continuar en esta situación", ha culminado.
"La dignidad no sólo se traduce en la retribución, que, como es sabido, no alcanza los umbrales de aquélla. Dignidad es facilitar el acceso a los centros de detención a los profesionales en funciones de guardia", ha señalado.
"No es tolerable que quien presta un servicio con sus propios medios, que se prolonga con frecuencia hasta 72 horas por menos de 2 euros por hora, no tenga la posibilidad de aparcar en un juzgado o comisaría con plazas libres y se le conmine a la búsqueda errante de un aparcamiento a las 3 de la madrugada", ha criticado pasado el mediodía de este jueves, en un multitudinario acto celebrado en el Paraninfo de la Universidad Complutense.
Conciliación y digitalización
Ribón también ha subrayado la necesaria digitalización de la Administración de Justicia, lo que, a su juicio, también camina hacia la dignificación del trabajo de los letrados. "No es digno ni podemos asumir que en plena era digital al letrado se le continúen denegando copias de las actuaciones o que se le conmine a la toma de notas manuscritas del expediente con lápiz y papel", ha señalado.
Autoridades políticas y judiciales han acudido a la toma de posesión de la nueva Junta de Gobierno del ICAM. Además de destacados juristas, como el magistrado del Supremo Manuel Marchena, se ha podido ver a la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, al diputado regional Javier Ortega-Smith, al exabogado del Estado y actual diputado en el Congreso Edmundo Bal, a la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, al alcalde de la capital José Luis Martínez-Almeida, o a la exsecretaria general del PP y exministra de Defensa, María Dolores de Cospedal.
"Desde luego, el legislador no puede mantener un solo día más la asincronía de la ausencia de cobertura de personas jurídicas en la Ley de Asistencia Jurídica Gratuita, pretendiendo la designación de profesionales sin retribución alguna para que acudan durante meses a un proceso con el abandono de sus despachos y el sostenimiento de sus familias", ha criticado Ribón, el candidato de la asociación Altodo (Asociación de Letrados por un Turno de Oficio Digno).
"Eso no va a suceder bajo esta Junta. La Abogacía de Madrid va a ser absolutamente leal con las instituciones, como siempre ha sido, pero va a exigir con firmeza esa justa reciprocidad, asumiendo hasta las últimas consecuencias su reconocimiento", ha anunciado.
"Y estas elementales condiciones no admiten dilación, pues siendo la Abogacía como reconoció Quintiliano, su abandono desprestigia a quien gobierna", ha indicado, en un discurso cargado de alusiones históricas —de los acadios a la Constitución de Cádiz— sobre la evolución del Derecho y la labor de la Abogacía.
Asimismo, Eugenio Ribón ha subrayado la necesaria conciliación en la labor de la Abogacía. "Recuerdo la mano tendida a mi madre la noche que me despedía de ella
junto a un recurso con plazo improrrogable... Las noches en el hospital junto a
mi padre, hace apenas un mes, mientras atendía una indolente providencia
que solo merecíamos recibir del cielo y no de un juzgado de instancia", ha ironizado.
"Hoy recuerdo también a María, que enterraba a su hijo y otro juzgado no excusaba su presencia al día siguiente de entregar su cuerpo a la tierra, mientras sus enormes ojos verdes aún se inundaban del más amargo llanto", ha lamentado.
Situaciones como éstas, ha indicado Ribón, no sólo no son "de justa humanidad" para los letrados, sino que perjudican a los intereses de sus clientes.
"Es urgente articular un mecanismo que permita la conciliación también del profesional de la Abogacía, de la Procura, del graduado que ejerce en tribunales o defiende los intereses ajenos ante la Administración", ha exigido. "Ni lo merecemos ni desearíamos jamás a ningún otro operador jurídico que sufriera lo que hemos sufrido y estamos sufriendo", ha comparado.