Condenada a devolver 120.000 euros por vender toneladas de chatarra que se declararon bien cultural

Así lo ordena el Juzgado de Primera Instancia número 15 de Madrid, que condena a Y. S. G. a retornar esta cantidad a Soluciones Extremeñas de Recuperación S. L., la compañía extremeña dedicada a la gestión de residuos al por mayor que pretendía adquirir y comercializar el material.

Asimismo, la juez María Vilma del Castillo obliga a la mujer, una empresaria de la capital, a abonar los intereses legales y a pagar las costas del procedimiento.

Según consta en la sentencia, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, la magistrada reprocha a Y. S. G. que haya "frustrado las legítimas expectativas" de la compañía compradora, que pretendía comercializar el material como chatarra.

Los kilos y kilos de metal estaban —y aún lo están— ubicados en los pozos mineros denominados Pozo María y Pozo Cabeza de Vaca, situados en las localidades cordobesas de Fuenteobejuna y de Bélmez.

Imágenes del informe elaborado por un arquitecto sobre el desmantelamiento de la mina. EL ESPAÑOL

De acuerdo con el contrato firmado entre ambas partes, la mercantil extremeña se comprometió a pagar 120.000 euros en un primer momento. Y abonaría otros 18.000 una vez que el Ayuntamiento de Fuenteobejuna, del que dependen las dos minas, concediese la licencia de obra que se había solicitado para desmontar las grúas, torres, depósitos, tolvas, puentes, el denominado scalextric y demás estructuras industriales.

Sin embargo, el consistorio denegó cualquier permiso. ¿Por qué? Porque existían unas medidas cautelares que lo impedían y que fueron decretadas para garantizar que la Junta de Andalucía pudiese declarar el Antiguo Cerco Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo, al que pertenecen ambos pozos, como Bienes de Interés Cultural. Y así lo hizo el Ejecutivo andaluz a finales de 2018. Esa consideración también afecta a los materiales industriales.

El proceso de inscripción de las minas como Lugar de Interés Cultural en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz se había iniciado a finales de diciembre de 2017.

En el momento de la firma del contrato —5 de septiembre de ese año— ya "pesaba una medida cautelar del Ayuntamiento de Fuenteobejuna que suspendía toda obra y licencia que se estuviese ejecutando allí (...), no constando conocimiento por parte de la compradora [Soluciones Extremeñas de Recuperación S. L.]", subraya la sentencia.

Y también señala que no fue "hasta casi dos meses después de la firma del contrato" cuando la vendedora comunicó que la Junta de Andalucía había dictado una medida cautelar que paralizaba cualquier obra en la zona, ya que había iniciado los trámites para que aquella antigua mina fuese declarada Lugar de Interés Industrial.

"A la firma del contrato, ya existía un impedimento para llevar a cabo la finalidad del mismo", resume la juez, antes de dar por extinguido el acuerdo entre las partes.

Otra de las estructuras industriales de la mina Pozo María. EL ESPAÑOL

El juicio tuvo lugar en Madrid el 29 de junio de 2022. La compañía extremeña y la empresaria madrileña se habían demandado mutuamente, acusándose de haber incumplido el pacto. Según la mercantil, la vendedora le "ocultó maliciosamente" los "gravámenes no aparentes que pesaban sobre los pozos". Esta última, por su parte, negó cualquier "mala fe o engaño".

El proyecto elaborado por un arquitecto para efectuar el desmantelamiento de las estructuras metálicas cifró en 600 toneladas el "volumen/carga total de escombro" previsto sólo en el Pozo María, ubicado en una parcela de 79.200 metros cuadrados de suelo no urbanizable.

Las históricas minas

Un decreto del Gobierno andaluz subraya la importancia histórica del emplazamiento, "uno de los mejores referentes de la actividad minero-industrial andaluza durante los siglos XIX y XX". Con esta decisión administrativa, la Junta también suspendía las licencias en tramitación que afectaran al emplazamiento; entre ellas, la destinada a retirar la chatarra.

El Ejecutivo autonómico ensalzó que la zona "es el resultado de una concatenación de hechos, vivencias, culturas del trabajo y oportunidades (...) que se desarrollaron en la comarca".

Otra de las estructuras de Pozo María. EL ESPAÑOL

También destacó lo novedoso para la época de "los procesos de extracción y
tratamiento del plomo y del carbón" y la aplicación, "muy tempranamente", de las innovaciones tecnológicas del sector, como "una acertada política de reciclaje económico o aprovechamiento integral de todas las materias y subproductos resultantes de los procesos primarios de transformación o adecuación de los minerales del territorio".