La Policía Nacional acusa a las autoridades de Guinea Ecuatorial de una "notable falta de información y compromiso de colaborar" para esclarecer la muerte de Julio Obama. Se trata del ciudadano español que acusó de secuestro y torturas a Carmelo Ovono Obiang, un hijo del dictador del país Teodoro Obiang.
Así se pronuncia la Comisaría General de Información en un reciente oficio, enviado al Juzgado Central de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional, que investiga este causa.
En el documento, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, la Policía recalca los "múltiples esfuerzos realizados al más alto nivel por la diplomacia española", que, sin embargo, han sido infructuosos.
El pasado enero, el juez Santiago Pedraz ordenó al Ministerio de Exteriores que repatriase el cadáver de Julio Obama, que, pese a haber nacido en Guinea, contaba con DNI español.
El magistrado pretendía encargar una autopsia cuando los restos llegasen a España, lo que aún no ha sucedido. Y no parece que vaya a suceder próximamente. El departamento que dirige José Manuel Albares también exigió al régimen de los Obiang que aclarase el fallecimiento.
Julio Obama murió en circunstancias sospechosas en una prisión del país africano. Había sido legionario en el Ejército español y pertenecía al Movimiento de Liberación de Guinea Ecuatorial Tercera República (MLGE3R), contrario al Gobierno del país.
Al igual que Feliciano Efa —otro opositor, miembro del MLGE3R y que también había servido en el Ejército español—, Obama acusó a Carmelo Ovono Obiang de haberle secuestrado en Sudán del Sur, utilizando un avión gubernamental.
Un avión del Gobierno de Guinea y la foto de Carmelo Ovono, hijo de Teodoro Obiang.
Por estos hechos, el juez Pedraz investiga a Ovono y a otros dos altos cargos de la cúpula de la seguridad de Guinea Ecuatorial: Nicolás Obama, ministro encargado de la Seguridad Nacional de Guinea Ecuatorial, e Isaac Nguema, director adjunto de la Seguridad de la Presidencia.
Además de hijo del presidente del país, Carmelo Ovono es el secretario de Estado para la Seguridad Exterior; encargado, por tanto, de la Inteligencia en el extranjero.
Pedraz citó a todos ellos a declarar el próximo 28 de marzo. En una providencia reciente, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, el magistrado acepta que Ovono y Ngema puedan ser interrogados por videoconferencia. Ninguno de los dos está actualmente en España. No obstante, la defensa del MLGE3R ha recurrido esta decisión para tratar que las declaraciones sean presenciales, en la sede del Juzgado, en Madrid.
Secuestro en avión
Tal y como consta en el sumario de este caso, al que ha tenido acceso este periódico, Julio Obama y Feliciano Efa, acusaban a Ovono de haberles secuestrado en Sudán del Sur, utilizando un avión gubernamental. Ya retenidos, habrían sido desplazados por la fuerza a Guinea y sometidos a torturas en la prisión de Oveng Azem, donde murió, el pasado día 15 de enero, el primero de ellos.
Ambos tenían DNI español y fueron miembros de las Fuerzas Armadas. Obama fue cabo del Ejército de Tierra en la Legión. Efa formó parte de la Brigada Paracaidista y llegó a estar desplazado en una misión en Líbano.
La Policía también ha trasladado al Juzgado que las exigencias de Exteriores han caído en saco roto. "En cuanto a las gestiones realizadas para conocer el estado de salud y paradero de Feliciano Efa, tampoco parece que las autoridades guineanas hayan satisfecho las peticiones españolas", comunica la Comisaría General de Información.
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Otro informe previo de la misma unidad aseguraba que los tres imputados viajaron, "junto con los secuestrados, en el avión presidencial utilizado para (...) la operación".
En el comunicado en el que el MLGE3R confirmaba el fallecimiento de Obama, la organización política apuntaba a una posible represalia. Una vez le fue comunicada la querella, Carmelo Ovono —el juez optó por no ordenar su detención— volvió a su país.
"Desde el Movimiento, ya advertimos que el regreso a Guinea Ecuatorial de Carmelo Ovono Obiang, en total impunidad, conllevaría una represalia contra nuestros militantes, ciudadanos españoles, habiendo advertido este punto a todas las autoridades, judiciales y del Ministerio de Asuntos Exteriores, sin que se haya producido ningún pronunciamiento contra el régimen de Obiang que se pudiera anticipar a una venganza que, a todas luces, se produciría", rezaba el escrito.
Además, en sus informes, la Policía acusa a Ovono de ejercer una "sistemática" represión contra los opositores al régimen de su padre en el extranjero. Incluso, la Policía Nacional asegura que creó una empresa pantalla en España para camuflar las vigilancias y seguimientos que coordinaba contra los disidentes políticos que residían en nuestro país.