Tanto el juez como la Fiscalía no ven delito de enaltecimiento del terrorismo en la exhibición de fotos de presos de ETA en el interior de una de las casetas de la pasada Semana Grande de Bilbao.
Así consta en un reciente auto del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. La asociación de víctimas Dignidad y Justicia (DyJ) denunció estos hechos. La preside Daniel Portero, hijo del fiscal Luis Portero, asesinado por la banda terrorista. De hecho, una de las fotografías exhibidas en la txosna (caseta) bilbaína era de uno de los condenados por este asesinato, según relató en su denuncia.
En su auto, el juez Joaquín Gadea, juez de refuerzo del Central 6, rechaza aplicar, como medida cautelar, la retirada del mural en el que se mostraban estas fotografías. Al lado de las imágenes, estaban colgados también 19 relojes, que marcaban el tiempo que falta para que los presos de ETA sean liberados. Una performance que representaba una especie de cuenta atrás para su vuelta a casa, en palabras del léxico proetarra.
Según recoge este auto, la Fiscalía consideró que "no existe base suficiente para determinar que existe un acto inequívoco de ensalzamiento de los terroristas de ETA", por lo que se posicionó en contra de la medida cautelar solicitada por DyJ, la retirada del mural.
Además de las fotografías y los relojes, en la caseta figuraba el lema Bada Ordua (Ya es la hora, en castellano) y un logotipo utilizado por la asociación Gestoras Pro Amnistía, que fue declarada ilegal en 2001 por formar parte orgánica de ETA.
Antes de tomar una decisión, tanto la Fiscalía como, finalmente, el Juzgado optaron por pedir sendos informes a la Ertzaintza, a la Guardia Civil y a la Policía Nacional. EL ESPAÑOL ha tenido acceso al único de ellos que ya está en manos del juez, el de la Oficina Central de Inteligencia de la Policía autonómica vasca, que incluye fotografías del interior de la caseta.
En base a este informe, el Juzgado rechaza la medida cautelar: "Los hechos no pueden calificarse, sin más, como un delito de enaltecimiento del terrorismo", explica el juez. También advierte que, en el dosier de la Ertzaintza, "no se determina con claridad que las fotografías expuestas [en la caseta] sean de miembros de ETA".
Y cita la jurisprudencia del Tribunal Supremo, que "no estima la existencia de enaltecimiento del terrorismo en casos de exposición de fotografías de miembros de ETA si no van acompañadas de otros actos claros de justificación o ensalzamiento".
En esta ocasión, el juez considera que las imágenes exhibidas en la caseta sólo reclamaban la liberación de los presos de ETA o su acercamiento al País Vasco y no loaban "los hechos cometidos por tales presos" ni exaltaban su figura.
"Ya son 17 años..."
En un comunicado remitido a este diario, Daniel Portero, hijo de Luis Portero y presidente de Dignidad y Justicia, recuerda que ya son 17 los años que lleva "aguantando la humillación de que las fotos de los asesinos de mi padre sean expuestas en las fiestas de Bilbao".
"Estoy harto. Cuando pongo denuncias ante la Fiscalía, ésta se va por las ramas y dice que no hay delito de enaltecimiento. Ya lo sé. Yo no he denunciado por enaltecimiento, sino por humillación a las víctimas, a mi familia y a mí", añade Portero.
"En estos 17 años, a mí nunca nadie me ha preguntado si esas fotos de los asesinos de mi padre me degradan mi integridad", señala el también diputado por el PP en la Asamblea de Madrid.
"Me deshonran públicamente, me humillan ante los demás, me provocan vergüenza social, me indignan, me vejan, me mortifican, me generan bochorno, me degradan como persona y suponen una afrenta a mi familia y a mi orgullo personal", subraya.
"Durante estos 17 años, en ningún momento, ni administrativa ni judicialmente, las autoridades han frenado esta constante humillación pública", lamenta, antes de avanzar que interpondrá un recurso contra la decisión judicial de desestimar su solicitud. "Nunca dejaré de luchar en los tribunales por la honra de mi familia", concluye.