La Audiencia Nacional ha aceptado la entrega a Brasil de un joven de 24 años y que fue condenado en el país sudamericano por el asesinato de dos veinteañeras, de las que sospechaba que estaban facilitando información a un grupo de narcotraficantes rival.

Así lo ha decidido la Sección Tercera de la Sala de lo Penal, en un auto fechado el pasado 10 de octubre. Brasil vincula a este joven, Italo Augusto Andrade Silva, con el narcotráfico y le impuso una pena de 34 años de cárcel por la muerte de las dos chicas, sucedida en enero de 2020. Según dicha sentencia, Andrade les disparó a quemarropa.

No obstante, en sintonía con la Fiscalía, la Audiencia Nacional condiciona la entrega a que las autoridades de Brasil "garanticen que el reclamado, si este así lo solicita, sea sometido a un nuevo juicio con su presencia y asistencia letrada", puesto que la condena de 34 años de prisión se le impuso en su ausencia.

[La Justicia frena la entrega a Colombia de un sicario condenado 'en ausencia' a 60 años de cárcel]

Andrade fue detenido en España el pasado 13 de mayo. Cuando se celebró la vista de extradición, pidió a la Justicia española no ser entregado a Brasil porque allí temía por su vida y tachó de "injusto" el proceso judicial que culminó con su condena in absentia.

La condena

De acuerdo con el relato de la sentencia del Tribunal del Jurado de Ipatinga por la que el joven está reclamado, los hechos sucedieron el 31 de enero de 2020, en la localidad de Córrego Ipanemao.

El acusado, junto con otras tres personas, también vinculadas al narcotráfico, acordaron matar a las dos víctimas, con las que Andrade y otro de los acusados, de 22 años de edad, solían mantener relaciones sexuales habitualmente. ¿El motivo? La creencia de que las dos chicas facilitaban información a otros grupos rivales.

Según el relato de hechos probados de la sentencia brasileña, los dos acusados invitaron a las dos jóvenes, de 20 años de edad, a ir a un motel. Pero, finalmente, las llevaron hasta un bosque, de noche, y allí, descalzas, las obligaron a cruzar un riachuelo hasta llegar a un camino cercano, "donde fueron cruelmente ejecutadas a tiros". Luego, se dieron a la fuga.

La resolución califica a los condenados como "individuos de alta peligrosidad por su involucramiento en el narcotráfico". "El delito se cometió por un motivo vil", concluyó el fallo.

"El delito se cometió con medios crueles, dada la multiplicidad de disparos y el terror infligido a las víctimas por los imputados cuando las llevaban a ejecutar en el bosque a plena noche y (…) los acusados, luego de llevar a las víctimas ofendidas en medio de un bosque en la noche, les dispararon a quemarropa en la cara y en la espada, luego de posicionarlas para ser eliminadas, un modus operandi que revela una aterradora ejecución sumaria", reza la sentencia brasileña.