García-Castellón dice al Supremo que Puigdemont era el 'vértice' de Tsunami y que había nexos con CDR
El juez destaca la "extrema violencia" de los disturbios impulsados por Tsunami para apuntalar la calificación de los hechos como terrorismo.
22 noviembre, 2023 03:25El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón sitúa a Carles Puigdemont en el "vértice más alto de la organización del Tsunami Democràtic". Esta plataforma independentista promovió disturbios de "extrema violencia" en octubre de 2019 para subvertir el orden constitucional, desestabilizar la economía y lograr la independencia de Cataluña.
Este es uno de los argumentos que el magistrado incluye en la exposición razonada, firmada este lunes, en la que pide al Tribunal Supremo que asuma la investigación contra el expresident catalán Puigdemont y contra Marta Rovira (secretaria general de ERC) y otros diez líderes independentistas. Todos ellos están imputados por delitos de terrorismo. El magistrado de la Audiencia Nacional les considera los máximos responsables de Tsunami.
En su escrito, García-Castellón indica que Tsunami formaba parte de una misma "organización" junto a los llamados Comités de Defensa de la República (CDR). Doce miembros de los CDR fueron procesados por fabricación de explosivos para cometer atentados terroristas. Al igual que el de Tsunami, el fin último de estos comités era lograr la independencia de Cataluña.
[El juez García-Castellón envía al Supremo la investigación a Puigdemont por Tsunami]
El juez indica en su escrito que Carles Puigdemont "se situaría en el vértice más alto de la organización. Su posición como expresidente y líder desde Bruselas del independentismo le atribuye una posición de autoridad incuestionable".
Esta tesis del juez es la contraria de la que mantiene la Fiscalía de la Audiencia Nacional, que niega que los hechos atribuidos a Puigdemont y Rovira y el resto de investigados supongan delitos de terrorismo.
El Ministerio Público cree que Tsunami no era una plataforma organizada, sino "coral". En cambio, tal y como avanzó EL ESPAÑOL, está a punto de solicitar las máximas penas por terrorismo para los 12 CDR procesados.
Atendiendo a la petición planteada por la acusación que ejerce la asociación Dignidad y Justicia (DyJ), el instructor García-Castellón considera que el caso Tsunami Democràtic debe seguir siendo investigado por el Tribunal Supremo, dado que tienen la condición de aforados Carles Puigdemont (como eurodiputado) y otro de los imputados, Rubén Wagensberg, que en la actualidad es diputado de ERC en el Parlament catalán.
En cuanto a Marta Rovira, ya no ocupa ningún cargo público y se encuentra fugada en Suiza, huida de la Justicia, desde marzo de 2018.
En su escrito dirigido al Alto Tribunal, el juez enumera indicios sobre la implicación de Carles Puigdemont en estos hechos y sobre la naturaleza —a su juicio, "terrorista"— de los actos promovidos por Tsunami.
Al respecto, destaca la extraordinaria violencia empleada por una parte de las 8.000 personas convocadas por la plataforma que colapsaron el aeropuerto de El Prat, considerado como una "infraestructura crítica", el 14 de octubre de 2019.
Respecto a la implicación de Puigdemont, García-Castellón reproduce el siguiente mensaje que el expresidente de la Generalitat remitió en octubre de 2019 a uno de los supuestos organizadores de Tsunami, Josep Campmajó: "El problema puede venir si hay algún muerto, da igual de qué lado. Eso sería muy duro, y confirmará lo que yo siempre he dicho (y que me llevó a decidir ir al exilio): perderemos".
"Con esta aseveración", indica en su escrito el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, "el señor Puigdemont parece asumir la posibilidad de que pudieran haberse producido víctimas mortales, y su capacidad, en tanto que ostentaba el dominio de la acción, para frenar esta posibilidad".
Al respecto, tal y como adelantó este diario, el juez investiga las circunstancias en las que un ciudadano francés de 64 años falleció, debido a una parada cardiorrespiratoria, en la T2 del Aeropuerto de El Prat, durante los altercados convocados por el Tsunami.
Según publicaron varios medios, recuerda el instructor en su escrito, este pasajero "tuvo que ser evacuado en helicóptero porque las ambulancias no pudieron llegar al aeropuerto", que permanecía totalmente colapsado por los manifestantes.
Piolets contra los Mossos
García-Castellón incorpora a su escrito fragmentos de los atestados instruidos por los Mossos d'Esquadra respecto a estos disturbios, que obligaron a cancelar 169 vuelos y causaron pérdidas económicas por importe de 2,2 millones de euros. Un total de 15 agentes resultaron heridos en aquella jornada.
Según describe la Policía autonómica catalana, los manifestantes arrojaron contra los agentes diversos objetos: botellas de vidrio rotas, artefactos de pirotecnia, adoquines de mármol, piezas de acero lanzadas con tirachinas, barras metálicas y realizaron barricadas con los carros de maletas.
En aquella misma jornada, Tsunami animó a sus seguidores a colapsar todos los accesos de la torre de control de Enaire en Barcelona, si bien los Mossos evitaron que lo lograran por completo.
"Si el Tsunami Democràtic hubiera logrado su objetivo de impedir el cambio de turno de los controladores aéreos de la instalación", indica el juez, "esto no sólo habría provocado daños económicos, sino que podría haber tenido un resultado catastrófico de consecuencias imprevisibles para las personas que en ese momento se encontraban en vuelo a bordo de las aeronaves en el área objeto de control, con el evidente riesgo y peligro para sus vidas", añade.
Se trata de otro dato que permite al juez García-Castellón apuntalar la tipificación de los hechos como "desórdenes públicos cometidos por organización terrorista", en contra de lo que opina la Fiscalía. Fuentes fiscales consultadas por EL ESPAÑOL reiteran que, tras la exposición razonada enviada al Supremo por el juez, su postura sigue siendo la misma: los hechos no son terrorismo y la causa debería ser enviada a un juzgado ordinario de Barcelona.
En otras acciones que narra el juez, los manifestantes radicales convocados por el Tsunami usaron piolets y motosierras, lanzaron pirotecnia contra el helicóptero de la Policía, quemaron una tienda de ropa y siete vehículos.
Reuniones en Suiza
El juez apunta que las distintas reuniones que Carles Puigdemont mantuvo en Ginebra (Suiza) entre el 28 y el 30 de agosto de 2019 podrían haber servido para planificar las acciones del Tsunami, de acuerdo con los mensajes intervenidos.
Según la agenda hallada en el móvil de Josep Lluís Alay (que entonces era jefe de gabinete de Puigdemont en Waterloo), el expresidente de la Generalitat se reunió el 28 de agosto en Ginebra con Marta Rovira y con el coordinador de Bildu, Arnaldo Otegi.
Por este motivo, el magistrado considera que el dirigente vasco debe ser llamado a declarar como testigo. Aquel mismo día, Tsunami se dio a conocer al crear su canal de Telegram, que llegaría a tener miles de seguidores.
Dos días después, también en Ginebra (Suiza), Carles Puigdemont celebró una reunión a la que asistieron Marta Rovira, la dirigente de Junts Elsa Artadi, la exdiputada de la CUP Anna Gabriel y representantes de la ANC y Ómnium.
Nexo CDR-Tsunami
La portavoz de ERC Marta Vilalta explicó luego que esta reunión había servido a los líderes del movimiento independentista para "ponerse de acuerdo en el apoyo a Tsunami Democràtic", que ese mismo día difundió en las redes sociales su primer comunicado oficial. Al día siguiente, tanto Puigdemont como el líder de ERC, Oriol Junqueras, usaron sus redes sociales para dar a conocer las actividades de Tsunami.
El juez García-Castellón, en su exposición razonada, cita un mensaje publicado en las redes sociales de la plataforma radical. "Resulta especialmente revelador porque permite obtener una visión más amplia de la nueva organización, enmarcada en una serie acciones planificadas para la desestabilización encaminada al fin último de lograr la independencia del territorio de Cataluña, del que formaría parte no solo Tsunami Democràtic, sino los Comités de Defensa de la República (CDR)", subraya.
De hecho, el juez señala que las movilizaciones de Tsunami "coincidieron en el tiempo" con los hechos que han provocado el procesamiento de los 12 CDR radicales. "Un grupo de CDR estaban planificando la comisión de atentados mediante el uso de explosivos, calificándose como de pertenencia a organización terrorista", resume el juez.