Lesmes: "Renovar el CGPJ es una urgencia de interés general, no debe primar el interés partidista"

Un año y dos meses después, aquella dimisión no sirvió de revulsivo y el órgano de gobierno de los jueces inicia su tercer lustro (ya lleva 10 años actuando, cinco de ellos en prórroga de mandato) en el momento de mayor enfrentamiento con el Gobierno por la amnistía del 'procés' y las acusaciones de que en España se practica 'lawfare'.

La Comisión Permanente del CGPJ, que el 9 de noviembre ya expresó su contundente rechazo a las comisiones parlamentarias de investigación de casos de supuesta persecución judicial pactadas entre PSOE y Junts per Catalunya, volverá a debatir hoy este asunto en una reunión extraordinaria.

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La sesión ha sido convocada a petición de los vocales Ángeles Carmona, Carmen Llombart y José Antonio Ballestero ante los pasos dados por el Congreso para constituir esas comisiones y ante las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y del ministro de Transportes, Óscar Puente, admitiendo la existencia de 'lawfare'.

El CGPJ continuará en funciones, con sus competencias limitadas, hasta que PSOE y PP lleguen a un acuerdo o se produzca una reforma legal que permita la renovación.

La imposibilidad de hacer nombramientos de altos cargos judiciales, impuesta por el PSOE en marzo de 2021 y avalada por el Tribunal Constitucional, tampoco ha servido para forzar al PP a pactar y está deteriorando seriamente al Tribunal Supremo, ya con un tercio de su plantilla vacante.

"Esta situación es de desolación total", afirma Lesmes en sus primeras manifestaciones desde que, hastiado, dejó la presidencia del CGPJ.

Reincorporado a su tribunal de origen, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo -donde recientemente ha sido ponente de la sentencia que libera al Gobierno de tener que hacer frente a indemnizaciones millonarias a empresas que tuvieron que parar por el estado de alarma durante la pandemia de la Covid-19- Lesmes sostiene que la renovación del CGPJ es "urgente" y "prioritaria".

"Lo urgente es renovar. Es lo primero. Y luego cambiar el sistema de elección de los vocales. Ése es el orden", dice el expresidente, en línea con lo que pide desde hace años la Comisión Europea.

Renovación "equilibrada"

Para Lesmes, la renovación del órgano de gobierno de los jueces debe responder al interés general, no al de los partidos. "Y ese interés general se plasma en una renovación equilibrada", afirma.

El cuasi-acuerdo alcanzado en octubre de 2022, cuya frustración motivó la renuncia de Lesmes, contemplaba 10 vocales propuestos por el PSOE, 10 por el PP y un presidente situado en la órbita de los socialistas (todo ello pese a, teóricamente, son vocales sin mandato imperativo alguno los que eligen al cabeza del Poder Judicial).

El pacto acabó colapsando a finales de ese mes de octubre después de que Sánchez admitiera a Feijóo que iba a atenuar el delito de sedición (acabó eliminándolo) y a rebajar las penas de la malversación de fondos públicos para favorecer a los encausados del 'procés'.

Los vocales no ven ahora ninguna perspectiva de acuerdo entre socialistas y populares -entre los que está intentando mediar el actual presidente suplente, Vicente Guilarte- y están tan resignados que la fecha que marca la duplicación de su mandato este lunes no suscitó ni un solo comentario en el chat de los vocales.

Por qué no dimiten

Progresistas y conservadores coinciden en que están "hartos", pero también en que no pueden ("no debemos") dimitir en bloque, tal como han reclamado en un comunicado conjunto Juezas y Jueces para la Democracia y la Unión Progresista de Fiscales.

"No se conseguiría nada porque, en todo caso, deberían permanecer los vocales de la Comisión Permanente", dice un miembro del grupo progresista del Consejo.

Las licencias de maternidad y paternidad, las prórrogas de las bajas por enfermedad, los concursos de traslado, los despachos a los nuevos jueces, la aprobación de gastos, los refuerzos para órganos colapsados, entre otros asuntos de gestión ordinaria del CGPJ, deben ser decididos por vocales. "No podemos echar el cerrojo e irnos, alguien tiene que resolver estas cosas", señala.

Un vocal del sector conservador añade a esa lista los asuntos disciplinarios y la tramitación de las quejas de los ciudadanos, que tampoco pueden quedar en el limbo. "Podríamos incurrir en abandono de funciones, no podemos paralizar por completo las funciones del CGPJ, sería el caos para los jueces", afirma.

A su juicio, es "un desenfoque centrar el problema en la dimisión de los vocales, cuando las actuaciones de fuerza solo empeorarían las cosas".

"Nosotros somos contingentes, la institución no. El problema está en los políticos y en una ley de mala calidad, respecto a la que el Tribunal Constitucional ya advirtió por el riesgo de instrumentalización partidista en la elección de los vocales", señala.