"Carece de arraigo personal, laboral y familiar en nuestro país". "Es de nacionalidad marroquí". "Una eventual fuga a su país entorpecería de forma muy grave la investigación judicial, teniendo en cuenta su alta capacidad económica y los recursos de los que puede hacerse valer". "Las autoridades de Países Bajos ya han emitido contra él una Orden Europea de Detención y Entrega (OEDE), que se está tramitando (...) en la Audiencia Nacional, siendo favorable el Ministerio Fiscal". "Está incurso, de forma lo suficientemente racional, en graves delitos de blanqueo de capitales proveniente del tráfico de drogas".
Una a una, la Fiscalía Antidroga del Área de Marbella enumeró las razones por las que, según su criterio, Karim Bouyakhrichan no debía ser puesto en libertad. No obstante, sus argumentos cayeron en saco roto. La Audiencia Provincial de Málaga liberó el pasado 22 de febrero a este marroquí, uno de los líderes de la llamada Mocro Maffia. Según Holanda, es el criminal más buscado y peligroso de los Países Bajos. Y, ahora, está en paradero desconocido, tal y como preveía el fiscal. Se ha fugado.
El tribunal de la Sección Primera optó por dejar en libertad a Bouyakhrichan, estimando así el recurso presentado por su defensa. Por contra, antes, el Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella sí había ordenado que fuera ingresado en prisión provisional.
Pero el abogado del investigado impugnó esta decisión y la Audiencia malagueña, la instancia superior al juez instructor, la revocó. De esta forma, el marroquí fue excarcelado.
Lo reconocía la Audiencia
No obstante, el propio tribunal que decidió ponerle en la calle reconocía, en el auto en el que decretaba la libertad provisional de Bouyakhrichan, que "sí que existe riesgo de fuga".
La Audiencia Provincial de Málaga daba una ristra de motivos que después procedía a desechar: "El recurrente es ciudadano extranjero, sin que conste que tenga bienes raíces en España, en donde ha venido viviendo en una casa propiedad de su esposa".
De hecho, la mujer de Bouyakhrichan llegó a reconocer que ella no tenía ningún arraigo en nuestro país. "Su esposa manifestó que vive en Dubái, y que solo viene a Marbella de vez en cuando. A ello ha de sumarse que el tipo básico del delito de blanqueo de capitales prevé pena de hasta seis años de prisión. Todo lo que revela la existencia de ese riesgo de fuga", detalla la resolución... pese a que, finalmente, opta por dejarle en libertad.
[Se fuga de España el líder más peligroso de la Mocro Maffia tras una descoordinación judicial]
El detenido sólo tuvo que aportar una fianza de 50.000 euros y acudir a firmar quincenalmente ante la Justicia. Lo hizo en dos ocasiones. No hubo una tercera. Se fugó antes.
Es en la ciudad-emirato de Dubai, capital financiera de los Emiratos Árabes Unidos, donde durante años se han ocultado los grandes capos de la droga a nivel mundial. Tal y como adelantó este lunes EL ESPAÑOL, el Ministerio del Interior está presionando a las autoridades emiratíes para que persigan y colaboren en la detención de los jerarcas del narcotráfico que se ocultan allí.
Holanda lo había advertido. La Policía Nacional también, al igual que la Fiscalía Antidroga. Sin embargo, en el mismo y sorprendente auto que ha permitido huir a uno de los criminales más peligrosos del continente, los magistrados que lo firman argumentan que existen otras vías, distintas a la prisión, para paliar el riesgo de fuga que hasta ellos advierten.
"Este tribunal considera que actualmente los fines perseguidos cuando se adoptó la medida de prisión (riesgo de fuga), también pueden conseguirse con otras medidas aseguratorias menos gravosas, como son el establecimiento de una fianza
de 50.000 euros, la obligación de comparecer ante el Juzgado de su domicilio, o el que instruya o conozca de la causa cada 15 días, así como la retirada del pasaporte, con prohibición de salida del territorio nacional", reza el documento.
Desde entonces, tal y como señalan fuentes judiciales a EL ESPAÑOL, Bouyakhrichan acudió dos veces a firmar a dos juzgados distintos de la provincia de Málaga: en Fuengirola y en Rincón de la Victoria. No hubo una tercera. Nada se volvió a saber de él desde entonces.
El juez de la Audiencia Nacional, Ismael Moreno, que fue quien recibió la petición de extradición de Holanda, decidió citarle para comunicarle su procedimiento de entrega a Países Bajos. Bouyakhrichan ya no apareció y Moreno emitió una orden de busca y captura.