El Tribunal Constitucional (TC) ha tumbado los acuerdos de la Mesa del Parlament que permitió el voto telemático del diputado de Junts Lluís Puig, huido en Bélgica, la pasada legislatura, lo que abre la incógnita sobre la votación el próximo lunes del nuevo presidente de la cámara, con la ausencia de tres diputados independentistas que permanecen fuera de España, entre ellos el expresidente catalán Carles Puigdemont.
Esta decisión del tribunal de garantías llega a cinco días de la constitución del nuevo Parlament, en una sesión que se llevará a cabo el próximo lunes por la tarde y en la que se debe elegir a un nuevo presidente de la cámara catalana, con la ausencia de los diputados que permanecen fuera de España: Puigdemont, Puig y el diputado de ERC Ruben Wagensberg, que además se encuentra de baja médica.
La resolución supone un varapalo para las negociaciones sobre quién presidirá la Mesa, si los independentistas o el PSC. Junts, ERC y CUP quieren cerrar cualquier vía a que los de Salvador Illa presidan la Mesa y se hagan con la mayoría de este importante órgano del Parlament, ya que es el que decide si los diputados fugados de al Justicia pueden o no votar a distancia, a la espera de la Ley de Amnistía.
La decisión de si se acepta el voto telemático o delegado de estos tres diputados corresponderá a la Mesa de edad, que es la que dirige el pleno de constitución del Parlament, y que en esta ocasión estará presidida por el diputado más veterano, Agustí Colomines (Junts), y contará además con representantes de ERC y Vox.
Según ha informado el TC a través de un comunicado, la sala primera del tribunal de garantías ha estimado por unanimidad el recurso de amparo interpuesto por el PSC contra los acuerdos de la Mesa que permitieron en la pasada legislatura el voto telemático del exconseller de Cultura Lluís Puig, que permanece en el sur de Francia fugado de la Justicia española.
En concreto, el TC ha tumbado el acuerdo de la Mesa del 18 de abril de 2023, que aprobó la regulación transitoria del voto telemático hasta que se procediera a una reforma del reglamento del Parlament, y dos más del día siguiente: uno que habilitaba el procedimiento de votación telemática para Lluís Puig hasta el final de la legislatura y otro que rechazaba reconsiderar esas decisiones.
Sin embargo, el TC no anula los actos que se adoptaron con el voto telemático de Puig durante el tiempo en que estuvo vigente esta habilitación, de forma que se mantienen como válidos por razones de "seguridad jurídica".
El Constitucional considera que se ha vulnerado el derecho de los diputados que recurrieron estos acuerdos sobre el voto telemático a ejercer las funciones representativas.
En concreto, sostiene que no se pueden hacer excepciones en el principio de presencialidad en el ejercicio del voto de los diputados de quien "voluntariamente ha decidido eludir la acción de la jurisdicción penal española y sobre el que pesa una orden judicial de busca y captura".
El pleno del Tribunal Constitucional ya declaró nulos en 2022 los acuerdos del Parlament que en 2018 aceptaron el voto delegado como diputados del expresidente catalán Carles Puigdemont, el exvicepresidente Oriol Junqueras, tres exconsellers y el diputado Jordi Sànchez tras ser procesados por rebelión.