Condena de 110 años de cárcel al etarra 'Txapote' por matar al concejal del PP Zamarreño en 1998

El atentado fue cometido el 25 de junio de 1998, mediante la explosión de una moto-bomba. Y en este ataque también resultó herido de gravedad un ertzaina que escoltaba del político y una mujer que se encontraba en la zona.

La Sección Segunda de la Sala de lo Penal condena a ambos acusados por los delitos de asesinato terrorista, dos delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa, lesiones terroristas, estragos y tenencia, fabricación, transporte y colocación de artefacto explosivo con finalidad terrorista.

Concretamente, el tribunal les impone 30 años de prisión por el delito de asesinato, 20 años por cada una de las acciones intentadas, 20 por las lesiones, otras dos décadas por los estragos terroristas y diez años por la tenencia de explosivos. 

La Audiencia Nacional, además, fija una indemnización de medio millón de euros para Soledad Fernández Roperuelos, la viuda del concejal, y para cada uno de sus hijos, que en la época de los hechos eran pequeños.

También, otros 600.000 euros de indemnización para el guardaespaldas de Zamarreño —un agente de la Ertzaintza encargado de protegerle y que se encontraba junto a él en el atentado— por las heridas que sufrió y por el largo periodo de curación que supusieron.

Estuvo incapacitado para realizar su trabajo durante 337 días, además de sufrir graves heridas en la cara y, entre otras secuelas, una pérdida auditiva del 24%.

Los dos condenados, Amaia y Txapote, además de ser pareja, formaban parte del comando Donosti, junto con un tercero, otro etarra llamado Luis Gueresta y fallecido en el año 1999. 

"Una vez conformado dicho comando, recibieron la instrucción de la banda terrorista de matar a miembros del Partido Popular. Dentro de esta campaña, que llevaron a efecto a través de múltiples acciones, fijaron como objetivo matar al concejal de dicho partido en el Ayuntamiento de Rentería, don Manuel Zamarreño Villoria", relata el tribunal.

Para ello, colocaron un artefacto explosivo en una motocicleta, con clavos como metralla, y la estacionaron en la calle, "en un lugar próximo a aquél por el que transitara el señor Zamarreño, asumiendo el riesgo de afectar no sólo a los bienes, sino a la vida de terceras personas". "Y, especialmente, del agente policial que desarrollaba funciones de escolta de aquél", concreta la Sección Segunda de la Sala de lo Penal en la sentencia.

El atentado fue reivindicado por ETA mediante comunicado enviado a un periódico vasco, que fue publicado el día 17 de septiembre de 1998.

Veintidós años después del asesinato, en 2020, Txapote y Amaia fueron procesados. En esta causa, han liderado la acusación particular Naiara Zamarreño, la hija del concejal asesinado, y su viuda, Soledad Fernández.

Ambas han sido asesoradas por la Fundación Villacisneros y defendidas por el letrado Carlos González Lucas, quien formó parte, hasta inicios de este año, del bufete Milans del Bosch Abogados.