La etarra Miren Itxaso Zaldúa, en una imagen de archivo, en la Audiencia Nacional.
Pena de 110 años de cárcel a la etarra "coordinadora" de los atentados contra un párking de Zaragoza y una granja navarra
La Audiencia Nacional absuelve al otro acusado en este juicio, Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, de cuatro atentados que se le atribuían.
La Audiencia Nacional ha condenado a 110 años de cárcel a la exmiembro de ETA Miren Itxaso Zaldúa por ejercer de "coordinadora" del comando Basajaun, al que facilitó los medios necesarios para la comisión de tres atentados en 2002.
Concretamente, se trata del ataque ocurrido en un párking de un centro comercial de Zaragoza y los que tuvieron como objetivo a dos empresas navarras.
Ninguno de los atentados provocó víctimas mortales, aunque sí numerosos heridos y cuantiosos daños materiales.
En una sentencia de 72 páginas fechada este mismo viernes, la Sección Tercera de la Sala de lo Penal condena a Itxaso a un total de 60 años de cárcel por tres delitos de estragos terroristas, a 45 años más por otros tres delitos de lesiones terroristas y a tres años entre rejas por robo de vehículo de motor, que se suman a 24 meses por falsedad documental.
Ahora bien, absuelven a la etarra de las acusaciones referidas al atentado ocurrido en la Universidad de Navarra.
La sentencia también exonera al otro acusado en este juicio, Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, de las cuatro acciones terroristas, al no quedar probada su participación en los hechos.
Sí considera probado la sentencia que Miren Itxaso, apodada Sahatsa, en el año 2002, dirigía el comando Basajaun, uno de los que conformaban la organización terrorista ETA, "cuya finalidad era lograr la independencia del País Vasco por medio del uso de la violencia contra las personas y los bienes de España".
Como su "coordinadora" y "dinamizadora", organizó y dirigió las tres acciones terroristas, "indicando los objetivos y proporcionando los medios para su comisión".
La explosión de un artefacto en el párking de un centro comercial zaragozano se produjo sobre las 22.15 del día 21 de junio de 2002. El estallido ocasionó un cráter de 5 x 7 metros de diámetro.
A consecuencia de la explosión, indica la sentencia, tres personas resultaron heridas, mientras que el centro comercial y varios vehículos sufrieron daños de diversa consideración.
Las otras dos acciones terroristas tuvieron por objetivo dos empresas navarras: una granja de la localidad de Arguedas y una fábrica de congelados ubicada en Azagra.
