David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, a su salida ayer de declarar en los Juzgados de Badajoz./

David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno, a su salida ayer de declarar en los Juzgados de Badajoz./ Efe

Tribunales

El hermano de Sánchez pedirá archivar el caso al creer que ha neutralizado los indicios de trato de favor en la Diputación

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La defensa de David Sánchez, el hermano músico del presidente del Gobierno, pedirá en los próximos días el archivo de las diligencias abiertas contra él por el supuesto trato de favor que habría recibido al ser designado en julio de 2017 coordinador de los conservatorios de música de Badajoz, un puesto de designación discrecional dependiente de la Diputación provincial.

David Sánchez declaró ayer por primera vez tras siete meses de investigación dirigida por la juez de instrucción Beatriz Biedma, que abrió el procedimiento el 30 de mayo de 2024 por supuestos delitos de prevaricación, tráfico de influencias, malversación, enriquecimiento ilicito y fraude fiscal tras una denuncia del sindicato Manos Limpias.

Las dos últimas imputaciones han quedado ya desactivadas, hasta el punto de que la instructora no ha hecho a David Sánchez ni una sola pregunta sobre ellas. 

La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil ha aclarado que “no se ha encontrado ninguna evidencia” de que el hermano de Pedro Sánchez disponga de 1,4 millones de euros en acciones. La UCO ha precisado que “los datos aportados en la denuncia son fruto de una probable utilización errónea de los datos” porque confundieron el valor nominal de las acciones en euros con el número de acciones.

"Punto de inflexión"

La defensa de David Sánchez, que ejerce el catedrático de Derecho Penal Emilio Cortés, considera que tras las declaraciones testificales de los directores de los conservatorios y de tres inspectores de Hacienda el pasado miércoles, y después de la comparecencias de los investigados este jueves se ha producido un "punto de inflexión en el entendimiento del proceso".

A su juicio, "ha quedado claro" que la naturaleza administrativa de la convocatoria de la plaza adjudicada a Sánchez y de su cambio de denominación como jefe de la Oficina de Artes Escénicas configura decisiones ajenas al contratado, que se enteró por Internet de esa convocatoria y decidió optar al puesto porque acababa de terminar un máster en Milán.

David Sánchez "no intervino" ni en la decisión de recuperar la plaza de coordinador de los conservatorios -que había existido 10 años antes en la Diputación de Badajoz y resolvió volver a crear Cristina Núñez, diputada delegada de Cultura- ni en el cambio de nombre, que fue explicado en una memoria justificativa y no supuso una modificación de las funciones.

La reconversión del puesto de Sánchez estuvo ligada al programa Ópera Joven, que perseguía la doble finalidad de que los jóvenes artistas de Extremadura no tuvieran que marcharse a otras regiones para hacer prácticas y que los ciudadanos extremeños pudiesen disfrutar de óperas en su tierra.

Para Cortés, la justificación de las decisiones relacionadas con el puesto para el que se contrató a David Sánchez alejan las sospechas de prevaricación o tráfico de influencias que, a su juicio, "no se sostienen".