Alberto de Rosa, presidente del Grupo Sanitario Ribera, considera que en el mundo empresarial "hay que hacer una apuesta radical para minimizar" el riesgo de sufrir un ciberataque.
Un consejo que da a las empresas tras haber sufrido en primera persona, en uno de los hospitales del grupo, un ciberataque justo antes de la llegada de la Covid. "Fue especialmente duro", ha afirmado durante su participación en el V Simposio del Observatorio de la Sanidad organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.
"Aprendimos la lección de que este sector es un sector crítico. Muchos hospitales, tanto públicos como privados, las aseguradoras... han sufrido ataques de este tipo y, desde luego, lo primero es garantizar la seguridad a los pacientes y que todos sus datos van a ser preservados absolutamente", ha apuntado el directivo, recordando su experiencia en esta materia.
Pero, ¿cómo se lleva a cabo esa "apuesta radical"? "Apostando por ello, invirtiendo lo que haga falta", ha apuntado. En el caso de Ribera, han buscado alianzas tecnológicas para tener "las máximas garantías de que se está minimizando el riesgo", concretamente con Microsoft.
De Rosa también considera que es necesario formar a los profesionales sanitarios en ciberseguridad. "Hay mucho que hacer y por nuestra parte lo estamos haciendo", ha añadido.
Colaboración público-privada
Para el presidente del Grupo Sanitario Ribera, la pospandemia "no ha sentado bien" al sistema público de salud, que enfrenta problemas en muchos ámbitos, como las listas de espera, la accesibilidad a la atención primaria o el diagnóstico.
"Es necesario acometer reformas dentro del sistema público que le permitan dotarse de mucha más flexibilidad para poder dar soluciones a los problemas que realmente tienen los ciudadanos", ha dicho.
Mientras, "el sector privado en la pospandemia está haciendo bien los deberes", a través de un aumento de las infraestructuras que existen por todo el país.
"Se ha puesto a disposición no sólo del sector asegurador, que también está creciendo, sino también del sector público, que hubiera colapsado sin la colaboración leal del sector privado", ha valorado.
En su opinión, "el sector privado está utilizando la flexibilidad y la adaptación a las necesidades de los ciudadanos en estos momentos".
"Si quitamos los apellidos, la sanidad en general en España estamos pasando el examen complicado del postcovid gracias a aunar los esfuerzos de todos los implicados en el sistema", ha añadido.
Seguir creciendo
De Rosa ha avanzado que el grupo quiere seguir creciendo en Europa y que está a punto de entrar en una nueva comunidad autónoma, aunque no ha detallado cuál. Sí ha dicho que el grupo acaba de estrenarse en otra, Asturias, cumpliendo así con uno de los objetivos que se puso a principios de año.
Ribera está presente también en Portugal, donde el grupo trabaja con el Gobierno para poner en marcha nuevas vías de colaboración público-privada.
De hecho, el grupo ya se encarga de gestionar una parte de la atención primaria del sector público de salud portugués. En el país vecino, las autoridades están fomentando la creación de unidades locales de salud, según ha explicado.
En España, De Rosa se imagina dentro de diez años que la sanidad será híbrida entre la atención presencial y la virtual y con un grado de interconexión más alto entre el sector público y el privado.
"Que al final al ciudadano le demos lo que quiere: que le cuidemos cuando está sano y le curemos cuando está enfermo", ha afirmado.