Cuando el Gobierno puso en marcha el gravamen a las empresas energéticas, indicó que el objetivo era poner límite a los beneficios caídos del cielo que obtenía el sector. Hoy, Mario Ruiz-Tagle, CEO de Iberdrola España, critica esta visión y la carga tributaria que el sector en nuestro país. "No sé desde dónde caen los beneficios del cielo. Entre vender y ganar hay un mundo".
"Los impuestos en el sector energético no pueden generar alegría. En un ámbito en el que lo natural es invertir para crecer, el retirar flujo de inversión a impuestos es un problema", ha indicado durante su intervención en la IV edición de Wake Up, Spain!, evento organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores, con el patrocinio de EMT Madrid, EY, Microsoft, Oesia y Oracle.
"Iberdrola pagó en impuestos en el Mundo más de un millón de euros por hora. En España pagó 3.500 millones, más que el beneficio de la compañía en el país. Estamos llegando a un desequilibrio de la situación fiscal", ha reclamado Ruiz Tagle.
Ha recordado que el sector energético sufre "38 impuestos, 20 autonómicos, y creciendo, y 18 estatales". Además, ha lamentado que "no hay premio para el esfuerzo de descarbonización" que hacen las compañías con sus correspondientes incentivos.
En este sentido, el directivo de Iberdrola ha reclamado que se den "incentivos, impulsos y una política fiscal adecuada para la transición energética", que va de la mano con "la digital".
Ha insistido en que hay que "apostar por la electrificación de la economía. Ahí hay una oportunidad de magnitud clara para España y Europa aprovechando la coyuntura para situarse entre los dos grandes bloques: Estados Unidos y Asia".
"No es un problema español, sino europeo", ha precisado. "Los incentivos tienen que fluir hacia la inversión. Hay que ser más ágiles. Nos estamos demorando mucho".
Transición energética
Todo para acelerar la transición energética, en la que también son fundamentales las redes de distribución. "Las redes son importantes para Iberdrola, pero para España muchísimo más. Lo que tenemos hecho de fibra óptica, como no lo hagamos en redes eléctricas vamos a tener un problema".
Ha criticado, en este contexto, la "incapacidad por regulación de dejarnos invertir. Estamos creando un cuello de botella totalmente artificial".