El mundo de la comunicación y el marketing es "absolutamente dinámico" y para sus profesionales solo cabe adelantarse. "Hay que estar a la vanguardia y la mejor manera es inventarla", ha asegurado el CEO global de LLYC, Alejandro Romero.
Así lo ha expuesto durante su intervención en la IV edición del Wake Up, Spain!, foro económico organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y Disruptores en colaboración con EMT de Madrid, EY, Microsoft, Oesía y Oracle.
Romero ha compartido las claves del éxito de su compañía, especializada, entre otros asuntos, en comunicación y reputación. Con su experiencia sabe que lo mejor para las marcas es que "hablen bien" de ellas.
La forma de hablar, de generar conversación, ha cambiado en los últimos años y ahora la clave está en "el control del dato". "De modelos de prevención se ha pasado a modelos de predicción", ha compartido.
Los datos permiten localizar las motivaciones y las ideas que generan contenido para ir a "pescar" allí. Así se consigue "lanzar la caña" de una forma más eficiente.
"Pasamos de la idea del genio creativo, basada en el olfatímetro, a la idea del genio creativo, basada en datos", ha expuesto Romero.
Localizada dónde está la conversación, "el reto es el contenido". "El contenido es el rey. Un buen contenido es lo que sigue generando interés", ha manifestado.
Transparencia
Romero también ha hablado durante su intervención sobre el debate entre la sobrexposición de las marcas. A su juicio, lo que existe es una "hipertransparencia" que, además, "es buena" porque incentiva más transparencia.
"Vivimos en el mundo de la ética, no de la estética", ha subrayado. Esa ética y transparencia es la que eleva las exigencias de las marcas en sostenibilidad, reporting o comunicación con los stakeholders.
En cualquier caso, Romero tampoco rechaza la sobreexposición. "Genera estímulo, la cuestión es quién captura la atención, es cómo puedes capturar una influencia", ha señalado.
En su intervención en la IV Edición de Wake up, Spain!, Romero se ha referido al concepto de la Marca España que percibe en sus estancias en el extranjero, sobre todo en países latinoamericanos. "Es una Marca España cada vez más fuerte e interesante", ha recalcado.
Tanto en el caso de la Marca España, como de cualquier otra marca y su imagen, se requiere "consistencia, recurrencia y frecuencia". Para Romero, esas son las "claves fundamentales".
"Construir una reputación lleva mucho tiempo y, lamentablemente, te lo puedes cargar en muy poco", ha advertido.