Los focos se volvieron a encender un año más para dar paso a lo que ya se conoce como el Davos español, Wake Up Spain!, el Foro Económico organizado por EL ESPAÑOL. Y tras participar en las primeras tres ediciones, el presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, cedió este año el testigo al consejero delegado de Iberdrola España, Mario Ruiz-Tagle, que apostó por la electrificación como la única ruta de la transición energética.
Nacido en Santiago (Chile), era hasta 2022 CEO de Neoenergia, la filial brasileña de Iberdrola que preside Ignacio Galán. Desde hace dos años, lidera la estrategia de la compañía en España, dando un soplo de aire fresco a la imagen de la energética en nuestro país.
"La transición energética y la transición digital van de la mano, es difícil decidir qué va primero, y son dos oportunidades que no debemos perder", dijo Ruiz-Tagle en su intervención en Wake Up Spain! Sin embargo, recordó que lo importante es preguntarse a qué velocidad vamos, pues "en Iberdrola vamos a full y en otras compañías van a su ritmo".
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De hecho, recordó que casi el 80% de la energía que se consume en Europa todavía proviene de combustibles fósiles.
"Tenemos que ser responsables, tenemos que dar velocidad a la transición energética, con incentivos y una política fiscal adecuada para esa transición y por tanto, apostamos por la electrificación de la economía", dijo.
"Hay una oportunidad industrial de magnitud para España y para Europa, y hay que aprovechar la coyuntura para situarse al nivel de EEUU y Asia", añadió.
Tomaba así el testigo de lo que dijo justo hace un año Galán en el Foro Económico de EL ESPAÑOL."Hace 20 años, vimos que teníamos que hacer algo para proteger el planeta, se acababa de firmar el Protocolo de Kioto y la solución estaba en las energías renovables, las redes eléctricas y el almacenamiento", contó.
Electrificar la industria
La gran mayoría de los procesos de calor de la industria se producen, hoy en día, quemando combustibles, algo que "es ineficiente y es caro", continuaba Ruiz-Tagle.
"Todos los días nos levantamos a ver qué pasa con el precio del petróleo, que depende no del viento o del sol, sino de lo que pasa con la geopolítica mundial", y mientras que las renovables hacen caer el precio de la electricidad, el petróleo ya está a 90 dólares/barril.
Para Ruiz-Tagle no hay otra opción que transicionar más rápido en la sustitución de los combustibles fósiles por las renovables. "Vamos a tener combustibles fósiles por mucho tiempo, pero para acabar con ellos, hay que ir a más ritmo. En Iberdrola lo sabemos, llevamos ya 25 años trabajando en ello".
Pero no sólo es importante qué tecnologías generan energía, sino también su transporte. Por eso, como el resto del sector, Ruiz-Tagle ha hecho un llamamiento a que el Gobierno deje invertir más a las empresas en infraestructuras eléctricas.
"Entendamos que lo que tenemos hecho de fibra óptica, como no lo hagamos en redes eléctricas, vamos a tener un problema. Estamos cambiando el paradigma energético, con más autoconsumo, más generación distribuida, y necesitamos modernizar nuestras redes, tenemos un déficit muy importante que repercutirá en la calidad de servicio".
Si no, no se podrá dar una respuesta a la industria que quiere descarbonizarse, "pero también para centros de datos o para áreas portuarias".
"Los incentivos tienen que fluir hacia la inversión. Hay que ser más ágiles. Nos estamos demorando mucho", ha subrayado. De hecho, ha reconocido que se han visto excluidas industrias que "necesitan mayor capacidad de acceso a la red eléctrica para descarbonizarse y nuevos centros de procesos de datos".
"Es un problema que el industrial, el emprendedor o el empresario tenga que estar mendigando por España para buscar un punto de conexión donde desarrollar su proyecto empresarial", dijo.
Límite en el 0,13% PIB
Desde hace más de una década, la red de transporte -con Red Eléctrica (REE)- y la de distribución -con las principales compañías, como Iberdrola-, tiene un límite máximo para invertir en su desarrollo.
Es un tope anual a la inversión establecido por decisión política del 0,65% del PIB anual para el transporte, excluyendo las inversiones en interconexiones, y del 0,13% del PIB para la distribución, excluyendo en este caso las inversiones relativas a la digitalización.
El sector eléctrico ha pedido en numerosas ocasiones que se amplíe ese límite para dar respuesta a las necesidades de la demanda, al cambio del modelo energético, con más generación distribuida, y la unanimidad se pudo comprobar en la primera jornada de Wake Up Spain!
Justo un día después, el Gobierno decía que iba a abordar las medidas necesarias para "acelerar" las inversiones en redes eléctricas para afrontar la transición energética, sin descartar el escenario de elevar el límite actual existente. Sin embargo, dijo también que "siempre que eso permita más volumen de inversión y no que se destine a alimentar más rentabilidad".
Desde la cartera de Transición Ecológica, liderada por la vicepresidenta tercera Teresa Ribera, se defiende que el límite a la inversión en redes, porque "es una medida de protección a los consumidores para evitar que se encarezca la factura".