Alicante

Impuestos del 10 % frente al 30 %. Esa es la comparación fiscal entre las provincias de la Comunidad Valenciana que destaca el presidente de la Diputación de Alicante Carlos Mazón en su intervención en el Foro Económico El Español de Alicante. "Y la provincia de Alicante es la que tiene menos carga fiscal", subraya. 

Ese dato es el que pretende bajar aún más. Para el año que viene ya lo dejará al 5 %, "mientras en las demás está a un llamativo 30 %". En esa misma línea, recuerda, se encuentran también otras ciudades: Benidorm y Alicante.

Foro Económico de Alicante / 3. Carlos Mazón, presidente de la Diputación de Alicante

Estas actuaciones las encuadra dentro de su ideario de "libertad fiscal". Un concepto en el que remarca que se trata de una cuestión de confianza. La que se genera "cuando uno confía en la capacidad de saber levantarse del ciudadano y en el empresario, por generar actividad y recuperar empleo".

Esta es una idea en la que insiste porque "cuando uno confía en el autónomo, pyme, micropyme, a eso lo llamamos libertad fiscal" ya que una menor carga tributaria "no es un menor ingreso sino una inversión, porque más gente está trabajando y exportando en una tierra que es conocida por ser exportadora".

Libertad vs. confiscar

Este planteamiento tributario lo contrapone al de una mayor presión fiscal como ejemplo de un ideario que no comparte. "Cuando desde las administraciones queremos confiscar, es que implícitamente decimos al ciudadano que no confiamos en lo que haga usted con su capacidad de inversión. Esa no es una manera de hablar de libertad y de confianza en la sociedad".

El otro aspecto fundamental que señala Mazón es la desburocratización de las relaciones con la Administración. "Basta ya de tantos trámites farragosos porque el tiempo es dinero y significa la recuperación de empleo", recalca. Y una forma de conseguirlo que pone de ejemplo es el Cenid, "desde donde proponemos a nuestras propias administraciones la simplificación de trámites".

Hablando de confianza, el presidente de la Diputación ironiza sobre "la extraordinaria casualidad de que los expertos de la Generalitat, que deciden sin condicionamiento político y en base a criterios objetivos, para calibrar los niveles de desescalada para que coincida con el 9 de octubre. Ese día y no otro". Una elección en la que insiste en que "no tiene que ver con la representación política".

En esa desescalada que hay que aprovechar se apoya en la conjunción de los elementos públicos y privados. Ya sea con empresas como Hidraqua o con organismos como Cenid en los que los equipos de la Universidad de Alicante y la Miguel Hernández ya trabajan juntos.



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